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Reportaje:

Una familia que esconde un secreto

"Es la historia de una familia que esconde un secreto. Cuando ese secreto sale a la luz, aquello se desmorona". El actor Carlos Hipólito habló ayer así de la obra Todos eran mis hijos, de Arthur Miller, que se presenta hoy en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. El drama, que está dirigido por Claudio Tolcachir, también se representará mañana y el viernes. El elenco está encabezado por Carlos Hipólito (Joe Keller), Gloria Muñoz (Kate Keller), Fran Perea (Chris Keller) y Manuela Velasco (Ann Deever).

"La obra habla de unos temas que nos ponen en contacto con nosotros y la ética. Analiza hasta qué punto es lícito ampararse en que la mayoría de la gente hace las cosas mal para hacerlas nosotros también", detalló Hipólito, quien interpreta a un hombre que se enriquece vendiendo piezas de aviones al Gobierno en la II Guerra Mundial. En uno de esos aviones se mata uno de sus hijos. "Hay un problema con una serie de esas piezas. Eso produce una cadena de acontecimientos por la que mueren pilotos. Miller habla de cómo la premura hace que se pase por encima de muchas cosas, de la gente que se enriquece en tiempo de guerra", comentó Hipólito.

'Todos eran mis hijos', de Arthur Miller, analiza la culpa en el Lope de Vega

Velasco señaló que el drama de Miller incide en "cómo hacen los seres humanos para sobrevivir ante algo muy duro que les ha pasado: la pérdida de un hijo". "La obra trata sobre cómo deciden continuar con sus vidas: unos apuestan por cerrar las puertas y esconder las cosas en un armario, y otros optan por seguir viviendo", aseveró Velasco. Perea insistió en otro asunto del drama de Miller: las culpas que pasan de generación en generación. La obra analiza, a su juicio, "cómo cargan los hijos con las culpas de los padres, cómo generaciones y generaciones se van contaminando de toda la mierda que ha quedado tras la guerra". "Los hijos no saben qué hacer con una situación que han heredado", dijo Perea.

"Los personajes son muy humanos en el sentido de que son muy contradictorios. No es una obra de buenos y malos. Son personajes muy cercanos, muy reconocibles, muy atractivos para el público", señaló Hipólito, que recalcó la tristeza que corroe al personaje que encarna. "Hago de padre, un hombre que hizo una cosa que no debió hacer, que fue cobarde y vivirá siempre amargado por este tema", explicó Hipólito.

Perea incidió en el desencanto que vive su personaje. "Al descubrir que mientras ha estado en la guerra, la vida ha seguido unos cauces que no casan con su ideología, Chris se lleva una decepción", comentó.

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Por su parte, Velasco destacó la "apuesta por la vida" de su personaje. "Ann ha sufrido mucho. Ha hecho la digestión del dolor, ha visto que tiene una vida por vivir y quiere apostar por la vida y el futuro".

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