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El cardenal Antonelli trata de rebajar la tensión en el seno de la Iglesia vasca

El miembro de la Curia vaticana defiende la "coexistencia" de comunidades

El cardenal Ennio Antonelli, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, eludió ayer en Bilbao la polémica y trató de restar hierro a la división de la Iglesia vasca, que se había vuelto a manifestar un día antes con motivo de las jornadas organizadas por la Asociación Católica de Propagandistas para hoy y mañana en el Palacio Euskalduna. El sector crítico de Vizcaya denunció el miércoles que el encuentro, avalado por los obispos de Bilbao y San Sebastián, Mario Iceta y José Ignacio Munilla respectivamente, supone un "desembarco neoconservador" que choca con la tradición local.

Tras una advertencia previa de que no iba a abordar la polémica, el destacado miembro de la Curia vaticana se limitó a manifestar, durante una conferencia, que la Iglesia "opera para todo el mundo" y que en ella pueden "coexistir" diferentes comunidades, ya que "la doctrina de la Fe se desarrolla siempre con coherencia". Fue un guiño al entendimiento, si bien acto seguido matizó, aunque sin una referencia expresa, que en toda comunidad "hay luces y sombras, cristianos más verdaderos y otros menos".

El prelado sostiene que el sexo fuera del matrimonio es un "gran desorden"

Antonelli, en realidad, atendió a los medios con el objetivo de introducir el motivo de la conferencia que tiene previsto impartir mañana, dentro de las jornadas Católicos y vida pública, tras la invitación expresa que recibió por parte del propio Iceta, según confesó ayer. En su discurso hablará sobre "la persona, el amor y la familia desde una perspectiva antropológica". Un temario que concretó y con el que dejó entrever el perfil "neoconservador" al que se refiere el sector crítico y que refrendarán otros ponentes de las jornadas.

A preguntas de los periodistas, el cardenal no dudó en explayarse sobre otras cuestiones de temática general, alejadas de la polémica en torno a la Iglesia vasca. Así, abordó la sexualidad y afirmó que "ejercerla fuera del matrimonio es un gran desorden desde el punto de vista ético". En este sentido, consideró que la utilización del preservativo "no lo convierte en algo mejor ni lo hace algo aceptable, aunque tampoco peor". Sí matizó que el uso de protección para evitar enfermedades puede ser "una prueba inicial de responsabilidad, de atención hacia el otro", pero insistió en que ello "no quiere decir que la relación sea buena".

Antonelli se refirió también a la dignidad humana y manifestó que "mientras la mentalidad materialista valora al hombre por lo que posee", el Evangelio reconoce que la persona "vale por sí misma". En este contexto, señaló que "amar significa querer y hacer el bien propio y de los demás", ante lo que añadió que "la sexualidad es la expresión del amor verdadero" y volvió al tema del preservativo para recalcar que lo que realmente evita es una entrega completa.

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Las jornadas se completarán con la participación de la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, y José Ortega Lara, funcionario de Prisiones secuestrado por ETA durante casi un año y medio, entre 1996 y 1997. Los organizadores confían en reunir hasta mañana en torno a un millar de personas en el Palacio Euskalduna.

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