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Arteta aborda un clásico 'Eugene Onegin' en el Euskalduna

El hielo de la escenografía se derrite a lo largo del montaje

El País

La soprano Ainhoa Arteta interpretará el principal papel femenino de la ópera Eugene Onegin, de Chaikovski, en el montaje que se representará en el Palacio Euskalduna de Bilbao, dentro de la temporada de la ABAO, la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (días 9, 12, 15 y 18 de abril; 20.00). Junto a Arteta, encabezarán el elenco el barítono texano Scott Hendricks, el tenor andaluz Ismael Jordi y la mezzosoprano ucraniana Irina Zhytynska.

Eugene Onegin es una coproducción de la ABAO, los polacos Teatro Wielki de Poznan y Ópera Krakowska y el Teatro Argentino de La Plata, que ha dirigido el también polaco Michal Znanieki. La estética de la obra es de corte clásico y respeta la época en la que se ambienta la obra de Pushkin en la que se inspiró el libreto, la Rusia de 1820. Sin embargo, la escenografía cuenta con un poderoso golpe de efecto: el hielo que se utiliza en el montaje se va derritiendo hasta que al final de la ópera ya es agua.

El montaje es una coproducción en la que participa la ABAO

"Es una ópera rusa de los pies a la cabeza. Todos llevamos katiuskas", bromeó Arteta en la presentación ayer de la ópera. El director de escena emplea el hielo artificial como una metáfora de la transformación psicológica de los personajes y del universo que se va desplomando a su alrededor.

El hielo rodea al inicio de la obra la carta de amor que Tatyana escribe a Onegin, un arrogante aristócrata, y el cinismo con el que la rechaza. El hielo se resquebraja cuando un joven poeta reta a duelo a Onegin. En el último acto, Tatyana ya es una mujer madura que rechaza a Onegin y decide permanecee fiel a su marido. Entonces el hielo se ha derretido y el agua llena todo el escenario y obliga a los intérpretes a chapotear con sus trajes de época.

El coro cuenta con una importante presencia en esta ópera, especialmente en el primer acto y en la escena del baile del segundo. El Coro de Ópera de Bilbao cantará dirigido por su titular, Boris Dujin, un moscovita que estudio en el conservatorio que lleva el nombre de Chaikovski. El idioma se suma al particular estilo ruso del canto para convertir la interpretación en un dificil reto para el coro. "La lectura es distinta, y los tempos, los fraseos y el carácter", explica Dujin. "Si no se capta correctamente el estilo y no se controlan esos elementos no hay ópera rusa". Miguel Ángel Gómez Martínez dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Szeged.

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