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Unnim mira fuera de Cataluña para integrarse en otras entidades

La caja ha contactado con Cajastur, Banca Cívica e Ibercaja

Lluís Pellicer

Unnim tiene todas las opciones sobre la mesa, pero sus responsables se decantan sobre todo por una operación corporativa para recapitalizarse y mantener la forma jurídica de caja. Y en este terreno, también todas las posibilidades de integraciones están desplegadas: desde su eventual incorporación a Banco Base (liderado por Cajastur), del cual se ha visto forzada a apearse la CAM, hasta una posible alianza con Banca Cívica, Bancaja o las cajas vascas. Y además la entidad -fruto de la fusión entre las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu- no ha fijado ninguna línea roja, ni tan solo la de dejar de tener su sede social en Cataluña.

Todas las opciones, no obstante, confluyen en la creación de un banco. "Todo pasa por ahí, a finales de 2011 no habrá cajas, sino bancos de cajas", aseguró ayer el director general de Unnim, Jordi Mestre. La entidad planeó primero crear un banco al que traspasar todo su negocio financiero y dar entrada a inversores privados con una participación minoritaria. Sin embargo, esa opción acabó por poner en peligro la supervivencia de Unnim como caja. El Gobierno fijó que, en caso de que una caja se recapitalizara y se quedara con menos del 50% de las participaciones, debía adoptar la forma jurídica de fundación. Y dado que muchos fondos interesados en entidades españolas están ofreciendo precios de derribo, ese se convirtió en el principal peligro para Unnim.

La idea de recapitalizarse con dinero del fondo de rescate (FROB) tampoco agrada por completo a los responsables de Unnim. Y es que ahí están en juego las evaluaciones que formule el Banco de España respecto a su valor en libros. En caso de que los 568 millones que aportaría el regulador supongan más de la mitad del capital, Unnim pasaría a ser nacionalizada parcialmente.

Por ello, la opción que ahora prefiere la caja es participar en una unión con otras entidades, fundamentalmente de otras comunidades autónomas -considera que su atractivo es su red de oficinas en Cataluña-, aunque tampoco descarta participar en alguna operación con la banca andorrana. Una operación corporativa en la que pusiera su negocio financiero en común con otras entidades le permitiría seguir siendo una caja. La entidad hace hincapié, no obstante, en que hasta ahora "solo ha habido contactos".

"Está todo abierto", resumió el presidente Unnim, Jaume Ribera, que asumió su cargo el lunes pasado. Sin líneas rojas: aunque quiere mantener su sede social en Cataluña, no se aferrará a ella.

Los directivos de Unnim garantizaron no haber recibido ninguna presión de la Generalitat, que en enero se fijó que Cataluña no podía perder más centros de decisión financieros tras la integración de las cajas Penedès y Laietana en uniones con entidades de otras comunidades. Sin embargo, Unnim mostrará al Ejecutivo catalán "todas sus opciones" en el momento de decidir.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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