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La policía desaloja el edificio 'okupado' de la Corredera Baja

"Un desalojo, otra ocupación" es uno de los lemas del movimiento okupa. Ayer tocó lo primero. El edificio situado en el número 20 de la Corredera Baja de San Pablo tuvo un día movidito. A primera hora de la mañana se presentaron varios miembros de la Policía Nacional con una orden de desalojo tramitada a instancias de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS), propietaria del edificio.

Y ahí se acabó la historia de una okupación, llevada a cabo por miembros del Patio Maravillas, que comenzó el pasado 5 de enero y que ha durado poco más de dos meses. Los agentes entraron en el edificio y cambiaron las cerraduras de las puertas. Luego, algunos okupas negociaron con los policías para sacar lo que había dentro del edificio, sobre todo material de construcción y limpieza, y lo consiguieron. Después se procedió a tapiar la puerta para evitar nuevos intentos de entrar de manera ilegal. El desalojo se produjo sin ningún tipo de violencia.

Así que el sueño de convertir el edificio en un espacio comunitario para el barrio se ha ido al traste. El Patio Maravillas tenía la intención de consultar con los vecinos el destino que se podía dar al lugar. En una nota hecha pública ayer por la tarde los portavoces del grupo señalan que varias asociaciones y entidades se habían unido ya al proceso para decidir el futuro del inmueble. Tras el desalojo, ese futuro pasa ahora por la venta del edificio. En noviembre de 2009 se tasó en 11 millones, pero la subasta convocada quedó desierta. Un año más tarde, el precio del edificio se actualizó a 4,7 millones.

La historia de esta casa es larga. En 1991 la compró el Ayuntamiento de Madrid. Doce años más tarde se comprometió a instalar en el edificio un centro social y varias viviendas, pero con el paso de los años la idea se desechó y la EMVS decidió poner el inmueble a la venta. El trámite hubiera seguido su curso a no ser por la acción de los miembros del Patio Maravillas el 5 de enero. Los miembros del colectivo aseguran que tienen una entrevista con la concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, el próximo día 23, en la que iban a tratar sobre el futuro del edificio. El Ayuntamiento prefirió ayer guardar silencio sobre el tema. Toca esperar ahora para ver si los okupas cumplen la segunda parte del lema que suelen cantar.

Dos policías vigilan la entrada del edificio de la Corredera Baja de San Pablo que ha sido desalojado.
Dos policías vigilan la entrada del edificio de la Corredera Baja de San Pablo que ha sido desalojado.SAMUEL SÁNCHEZ
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