El disparo imprudente ha prescrito

Hace tres años un agente le disparó un balazo sin motivo, pero los hechos ya han prescrito. La Audiencia de Tarragona ha absuelto a un agente de la Policía Local de Reus (Baix Camp) que incrustó una bala en la pierna de Bruno S. cuando procedió a su detención. En el fallo se sostiene que la agresión, tipificada por la fiscalía como una falta de lesiones por imprudencia leve, queda sin efecto a los seis meses de los hechos si no se celebra el juicio antes.

Después del incidente, las actuaciones quedaron paralizadas medio año, tras lo que el fiscal rebajó los hechos de delito de lesiones a falta.Antes de reconsiderar la acusación, la fiscalía había pedido tres años de cárcel para el agente por el delito penal. Luego cambió de criterio sobre la marcha: el pasado diciembre, en la primera sesión del juicio, el fiscal reiteró la petición de condena inicial por un delito de lesiones. El mes pasado la rebajó a 4 meses y 15 días de cárcel, al tiempo que tipificó los hechos como una simple falta al tomar en consideración "las pruebas orales y documentales" que se presentaron en el juicio. Estas pruebas consisten en testigos y documentos que ya estaban disponibles en el sumario de la instrucción judicial.

Los hechos ocurrieron en mayo de 2007, cuando dos agentes acudieron al centro de Reus para disolver una concentración espontánea de personas que estaban cantando y bailando en la vía pública. La fiesta degeneró en trifulca: el grupo se enfrentó a los policías y el agente que después realizó el disparo recibió un golpe en la mandibula. El agresor no fue identificado porque el grupo huyó rápidamente.

Minutos después, el agente que recibió el golpe reconoció a Bruno S. e intentó detenerlo, pero este se resistió y acabó cayendo al suelo. El forcejeo hizo caer la pistola del agente mientras este estaba esposando al detenido. Cuando el hombre ya estaba esposado, el policía intentó enfundar la pistola y esta se le disparó contra la pierna del detenido.