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Greenpeace burla la seguridad de Cofrentes

Ignacio Zafra

Un grupo de 16 miembros de la organización ecologista Greenpeace irrumpió ayer, antes del amanecer, en la central nuclear de Cofrentes (Valencia). Los activistas cortaron la doble alambrada del perímetro exterior y una tercera valla de seguridad antes de dirigirse a la torre de refrigeración oeste, de 125 metros de altura, donde la mayoría permaneció hasta las cuatro de la tarde. Antes de descender y ser detenidos por la Guardia Civil (que también arrestó a un fotógrafo que los acompañaba), los activistas pintaron en la torre el mensaje: Peligro nuclear.

Con la acción perseguían reclamar al Gobierno el cumplimiento de su compromiso de cerrar las centrales (el permiso de Cofrentes vence el 19 de marzo) y, al mismo tiempo, demostrar su déficit de seguridad, explicó Carlos Bravo, responsable de las campañas contra la energía nuclear de la organización.

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Al menos en su segundo propósito tuvieron éxito: un vídeo grabado por Greenpeace mostró cómo un numeroso grupo de personas con monos naranjas y cascos alcanzaba la primera alambrada cargando mochilas, escaleras y material de escalada sin que nada lo impidiera. El corte de la valla hizo saltar la alarma de la planta, pero los cuatro vigilantes de seguridad que acudieron al lugar resultaron insuficientes para frenar a los activistas.

La delegada del Gobierno en Valencia, Ana Botella, aseguró que un guardia privado sufrió un corte superficial de siete centímetros en la cintura con una sierra radial, mientras que otros dos presentaban contusiones (uno de ellos experimentó, además, una crisis de ansiedad). Botella afirmó también que, de no haberse tratado de miembros de una organización normalmente pacífica como Greenpeace, la respuesta de seguridad habría sido "mucho más contundente". Greenpeace negó que los activistas hubiesen herido a los vigilantes. La central, propiedad de Iberdrola, mantuvo la actividad normal durante toda la jornada porque los ecologistas se mantuvieron lejos de los "edificios nucleares de la planta", según informó la compañía.

Un activista de Greenpeace muestra una pancarta en el complejo de la central de Cofrentes.
Un activista de Greenpeace muestra una pancarta en el complejo de la central de Cofrentes.GREENPEACE

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.
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