Cine español, el teatro del conflicto
Pasado mañana será el día del alka-seltzer y el caldito caliente. Todo arsenal será poco para combatir la gran resaca de la noche de los Goya y, por extensión, la de una auténtica temporada en el infierno, fruto del cruce de cuchillos dialécticos tras la gestación de la ley Sinde, las viejas inquinas personales, los egos definitivamente revueltos y, en general, el nerviosismo generalizado por los malos resultados del sector en 2010.