Ola de cambio en el mundo árabe
| Revolución democrática en Egipto
No solo los egipcios, sino el mundo, empezando por Barack Obama, empujaban a Mubarak hacia la puerta de salida. Obama envió al diplomático Frank Wisner, antiguo embajador en El Cairo, para instar al presidente egipcio a que renunciara a un nuevo mandato. Septiembre, sin embargo, quedaba lejísimos.
Los líderes de las tres principales potencias europeas -Alemania, Francia y Reino Unido- acordaron el sábado intentar proporcionar una salida digna y no traumática al presidente egipcio Hosni Mubarak, de 82 años, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
N. TESÓN | El Cairo
Los egipcios celebran sin miedo "la cercana" caída del 'faraón'
El papel de la oposición
La clase política egipcia sigue esforzándose por estar a la altura de los jóvenes que lideran la revolución. Cuando se cumplía una semana de protestas los principales líderes de la oposición se reunieron ayer con los movimientos juveniles que han guiado la revuelta, así como con representantes de la sociedad civil, para alcanzar un acuerdo de mínimos que permita encarrilar la transición.
La revuelta egipcia es ajena a las banderas y organizaciones tradicionales, y nada llama tanto la atención como la modestia y discreción de los Hermanos Musulmanes.
Repercusiones económicas
Los aviones llegan vacíos al aeropuerto internacional de El Cairo. Los barcos que habitualmente navegan por el Nilo llenos de turistas están varados en los muelles. Tampoco hay nadie en las playas de Sharm el Sheij, un paraíso para buceadores y bañistas en la costa del mar Rojo, e incluso las pirámides de Giza tienen poca compañía estos días de suave invierno.
La crisis, vista desde Ammán
El estallido popular que recorre el mundo árabe se ha cobrado su primera víctima política en Jordania. El rey Abdalá II disolvió ayer al desprestigiado Gobierno jordano y nombró a un nuevo primer ministro.
La posición de Turquía
"Escuche las demandas humanitarias [del pueblo egipcio], satisfaga sus deseos de cambio y preste atención al pueblo", fueron las tres peticiones que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dirigió ayer desde Ankara al presidente egipcio, Hosni Mubarak.
La situación, vista desde Teherán
Las revueltas de Túnez y Egipto han sorprendido tanto a Teherán como a Washington o a Bruselas. Pero los dirigentes iraníes no se han dejado amilanar. De inmediato han salido en apoyo de los levantamientos populares, los primeros en hacerlo, y han tratado de dibujarlos como una reedición de su agotada revolución islámica.
GEORGINA HIGUERAS | Madrid
Profesor de Estudios Estratégicos en el Centro de Investigación Política de India y colaborador de distintas universidades de EE UU, Brahma Chellanay es consejero del Gobierno indio en cuestiones de seguridad internacional, terrorismo y control de armas.