El concurso eólico de Feijóo premia a Fenosa, Endesa y las dos cajas

Fenosa Gas Natural dio la sorpresa ayer al resultar la mayor adjudicataria del concurso eólico, con 339 megavatios de los 2.325 a repartir. Se convierte en un ejemplo de cómo las decisiones de distintos gobiernos pueden darle la vuelta a los proyectos. En la convocatoria fallada y después anulada del bipartito su oferta con Enel obtuvo 15 megavatios.

La resolución dada a conocer ayer por el conselleiro de Industria, Javier Guerra, beneficia a una lluvia fina de empresas, la mayoría gallegas aunque muchas con socios foráneos, y a la vieja guardia del empresariado de la comunidad. En la cima están las cajas, que se presentaron por separado pero que tras su fusión suman 131 megavatios. Sus lazos financieros se extienden a otras receptoras de concesiones como Cupa o Norvento, que también han sido ganadoras. Aunque habrá que esperar para saber quién recibe las mejores zonas de viento. En cuanto a la promesa aparejada con cada concesión de un impulso económico, las cifras de negocio son mareantes. Según los "muy conservadores" cálculos de Javier Guerra, la inversión prevista asciende a 5.953 millones millones de euros, más de la mitad del presupuesto anual de la Xunta. La creación de empleos se estima en 13.266, de los que 3.166 se derivan de los parques y los proyectos empresariales adscritos a cada oferta y otros 8.000 de forma indirecta. Durante los próximos 20 años, el tiempo de vida de los parques, el Gobierno gallego espera recaudar 1.000 millones de euros por el canon eólico.

Lo que subyace, sin embargo, es un panorama menguante en cuanto a las primas y una crisis económica que va a poner zancadillas al despegue.