LA VISITA DEL PONTÍFICE
Los que esperaban que Barcelona viviera ayer algo parecido a la multitudinaria visita de Juan Pablo II en 1982 se llevaron una buena decepción, comenzando por el arzobispado y acabando por el sector de la hostelería. La capacidad de convocatoria de Benedicto XVI no alcanzó ni de lejos las 400.000 personas que había previsto el Ayuntamiento, que, junto con las otras Administraciones, invirtió 1,7 millones en el evento.
El cartel que lucía ayer La Monumental tampoco sirvió para llenar la plaza de toros, que lleva ya tiempo acostumbrada a registrar taquillas mediocres. Antes de las nueve de la mañana todo estaba preparado para albergar a las 15.000 personas que debían seguir la misa de la Sagrada Familia a través de las dos pantallas gigantes.
CRISTINA DELGADO | Barcelona
La zona de la Sagrada Familia recupera poco a poco la normalidad
Unas 2.000 personas, según los organizadores, 350, de acuerdo con los cálculos rebajados del Ayuntamiento de Ascó (Ribera d'Ebre), participaron ayer en la citada localidad en la manifestación de la Coordinadora Anticementerio Nuclear para reclamar al PSC y a CiU que rechacen la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares.