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Reportaje:

El vinilo se hace arte

El disco es el protagonista de la Tardor de l'Art, que incluye a 73 galerías

La de cosas que pueden hacerse con un disco de vinilo, sin escucharlo. Doblarlo, recortarlo, incorporarlo a un cuadro, amontonarlo para hacer esculturas, retratarlo en poses incómodas, tunearlo... La respuesta que han dado 73 artistas a la propuesta de otras tantas galerías catalanas de utilizar un disco como material artístico ha dado muchos frutos sorprendentes. Abundan los que han optado por incorporarlo a modo de collage a su obra. Otros se han empeñado en doblegarlo sin romperlo, tarea harto difícil en los vinilos, y algunos lo han utilizado como tema de sus fotografías. Lo interesante es que artistas de tendencias muy diversas han aceptado el reto. Desde Josep Moscardó en la Sala Parés a Carlos Pazos en la Raiña Lupa pasando por Sara Huete en la Alonso Vidal, Regina Giménez en la Miquel Alzueta y Colita en la Valid Foto BCN.

Avanzan las negociaciones para crear una feria muy selectiva

La oferta es amplia, y de eso se trataba. Hasta el 30 de octubre pueden verse estas obras en las galerías y algunos centros de arte de toda Cataluña que participan en la segunda edición de la Tardor de l'Art (www.tardorart.com), una iniciativa que busca atraer nuevos públicos a las salas. "Todavía ahora hay mucha gente que entra con miedo o que pregunta aquello de '¿puedo mirar?' Pues claro que sí, de eso se trata, de mirar. Estamos encantados de que la gente entre y pregunte sobre las obras. Esa iniciativa lo que busca es que la gente se acostumbre a poner a las galerías en de su agenda cultural de la semana ", comenta la galerista Vicky Cortina, integrante del comité organizador de esta nueva Tardor que cuenta con el apoyo (60.000 euros) del Instituto Catalán de Industrias Culturales (ICIC). En esta iniciativa participan las cuatro asociaciones de galerías catalanas e, incluso, dice Cortina, algunas salas no asociadas. Pero si el pasado año cada asociación programó una propuesta específica, en esta ha habido un solo tema unitario para todas las salas que han decidido participar.

Es una señal de que cada vez más la unión entre las galerías está funcionando. Costó mucho, pero en los últimos tres años el giro está resultando espectacular. Hay unión en la noche de las galerías, que lleva ya dos ediciones y se celebra en los primeros meses del año, y también en la Tardor de l'Art. Desde la Generalitat aseguran también que empieza a haber acuerdo a la hora de organizar una feria de arte. La novedad es que todas las salas aceptan ya que tiene que ser internacional y con un rígido comité de selección, tema este último que había impedido hasta ahora el acuerdo. La negociación la están llevando calladamente un comité de galeristas en contacto con Fira de Barcelona, si bien la iniciativa cuenta con el apoyo tanto de la Generalitat como del Ayuntamiento de Barcelona.

La exposición Vinil cuenta con un catálogo que recoge todas las obras participantes y se está trabajando con la posibilidad de que puedan presentarse todas las obras en una sola exposición. De momento, para verla hay que ir de sala en sala a la búsqueda del vinilo, y del arte.

A la izquierda, <i>Es Pain,</i> obra de Carlos Aires en la galería ADN . A la derecha, <i>Música lenta,</i> <i>collage</i> de Sara Huete en la galería Alonso Vidal.
A la izquierda, Es Pain, obra de Carlos Aires en la galería ADN . A la derecha, Música lenta, collage de Sara Huete en la galería Alonso Vidal.
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