Rosell logra más avales en la disputa con Boixareu por la patronal
Si los avales se tradujeran de forma automática en votos, podría afirmarse, sin duda, que Joan Rosell, presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, parte como favorito en las elecciones que esta organización celebrará el próximo 18 de octubre. Por primera vez, las aguas tranquilas de la mayor patronal catalana se han agitado con la irrupción de otro candidato, Joaquim Boixareu.
Ayer se cerró el plazo para que los interesados dieran un paso al frente. Lo hicieron ambos. Boixareu, que propone un programa de renovación, se presentó con casi 60 avales en el bolsillo, cuando el mínimo era de 40. Se vio arropado por organizaciones como el textil, las artes gráficas, la química y el metal, aunque las tensiones en esta última patronal, UPM, se evidenciaron esta misma semana, con un choque frontal entre Boixareu y Antoni Abad, presidente de la patronal Cecot. Este fue impulsor del grupo de reflexión a favor de la renovación, pero era partidario de un pacto con Rosell para que este se comprometiera con la modernización sin romper la unidad patronal con candidaturas alternativas.
De las 134 organizaciones con que cuenta Fomento, tanto las que representan distintos sectores como las que representan a territorios, Rosell dijo contar con 97 apoyos (o el 72% del total). Hay 32 que todavía no se han pronunciado al respecto, cerca del 24%. Y en cuanto a empresas individuales, su candidatura bajo el lema Renovació amb seny sumó otros 107 avales.
El frente de Boixareu, FomentFutur, que ayer dio algunos detalles de su programa electoral, confió en la victoria por "estimaciones" del 60% de votos de los 1.503 necesarios, correspondientes a 565 electores.
