Austeridad en la Pompeu Fabra
En el artículo La Universidad anda sin oxígeno, publicado el pasado domingo 3 de octubre, se asegura que la Universidad Pompeu Fabra no recibirá 62 millones de la Generalitat entre 2009 y 2011 y que, en consecuencia, tendrá problemas para devolver los créditos que ha recibido para construir los nuevos edificios del campus.
Quiero puntualizar que la UPF ha dejado de ingresar 15,5 millones previstos entre 2008 y 2010, correspondientes al plan de mejora de las universidades públicas de la Generalitat de Cataluña, hecho que ha provocado algunas tensiones presupuestarias puntuales en el cierre de los dos últimos ejercicios económicos. Para aliviar su situación, la UPF, junto al resto de universidades públicas catalanas y parques científicos, ha solicitado al Ministerio de Ciencia un aplazamiento del retorno de los créditos concedidos para la construcción de infraestructuras científicas.
Asimismo, ya hemos adoptado diversas medidas de contención y austeridad presupuestaria y, al igual que muchas otras universidades, vamos a aprobar un plan de sostenibilidad económica para afrontar la crisis económica.
A pesar de este contexto adverso, la UPF no renunciará a su modelo de calidad y excelencia y de vocación de servicio público.
