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Puigcercós pregunta a Convergència si mantendrá el gasto social del tripartito

Mas arreteme contra la izquierda por las cifras del paro y el fracaso escolar

Àngels Piñol

Queda un mes para el inicio de la campaña electoral y el cruce de mensajes sube de tono a diario. Ayer ocurrió en la plaza de toros de Tarragona donde el presidente de CiU, Artur Mas, y el de ERC, Joan Puigcercós, se lanzaron acusaciones en medio de un ensordecedor estruendo por los castells que se levantaban en la arena. El candidato republicano invitó primero a CiU a aclarar si mantendrá la cobertura social en caso de ganar -"no podemos dar un paso atrás", señaló- y Mas replicó con una dureza inesperada.

"El tripartito no puede presumir de políticas sociales. ¿Un país con el 18% de paro es un éxito?, ¿con el 30% de fracaso escolar?, ¿o con el 20% de la población por debajo del umbral de la pobreza?, ¿o con cada vez menos inversión para la ley de la dependencia?", se preguntó Mas, tras lo cual afirmó que los datos invitan a ser realistas y a pensar que el futuro Gobierno no podrá hacer un gasto elevado.

El debate se originó el pasado sábado cuando el líder convergente acusó al tripartito de practicar una política de "tierra quemada" con la hacienda pública. "Lo único que dije es que no debe hipotecar las finanzas porque pueden dejar al futuro Gobierno con las manos atadas", insistió. Y añadió que podría poner "muchos" ejemplos, aunque no los mencionó para "no crear inquietudes que puedan parecer recortes de futuro, que es lo que pretenden nuestros adversarios". Quien sí lo hizo fue Felip Puig, su número dos, que el viernes aludió a proyectos hospitalarios y al aeropuerto de Lleida. Sus palabras sentaron tan mal entre sus compañeros de partido en Lleida que hubo rectificación.

El último Gobierno de Pujol, en 2003, no se quedó con los brazos cruzados y prorrogó poco antes de las elecciones el contrato de inspección de vehículos a Agbar y RVSA, y comprometió una inversión de 17 millones de euros en guarderías. Mas distinguió entre las dos situaciones: "Yo hablo de prudencia por el estado actual de las finanzas. En 2003 no teníamos ni esta crisis, ni este agujero negro, ni vía de agua".

"¿Qué quiere ser ERC?"

Josep Lluís Carod Rovira amenaza con convertirse en una pesadilla para Puigcercós. Carod primero anunció que no participaría en la campaña y ayer, en una entrevista a Europa Press, fue categórico: "El principal problema de ERC es decidir qué quiere: ser un partido que lidere la izquierda y aspire a gobernar, o dirigirse a una minoría y correr el riesgo de quedar en la marginalidad".

Y no desperdició la ocasión de hurgar en la herida por la caída de ERC que pronostican los sondeos. Carod recordó que el partido cosechó sus mejores registros en 2003 y 2006, cuando apostó por gobernar y él era candidato. "Ha habido un cambio de personas y habrá que reflexionar si se produce la paradoja de obtener los peores resultados con el máximo sentimiento independentista", dijo.

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