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Entrevista:DIEGO LUNA | Actor y director | 58º Festival de San Sebastián

"Un actor es tan solo un vehículo, lo que cuentas nunca es tuyo"

Rocío García

Ha tenido mucho que ver con restañar heridas muy personales. Tras años de fantasear y fantasear alrededor de la figura materna, el actor mexicano Diego Luna -que perdió a su madre cuando apenas tenía dos años- ha volcado toda su energía, que es mucha e intensa, en su primer largometraje de ficción, Abel, que ayer inauguró la sección Horizontes Latinos del Festival de Cine de San Sebastián.

Detrás de Abel hay muchas inspiraciones y momentos: imaginar un Hamlet niño enamorado de su madre tras ver un montaje de la obra en Londres o la que le vino tras la lectura de la obra de David Trueba Abierto toda la noche. Pero por encima de todo, fue su paternidad la que le decidió a enfrentarse a la historia. "La madre para mí es un personaje idealizado, he fantaseado mucho alrededor, y cuando me convertí en padre y vi a mi esposa convertirse en madre me di cuenta de que tenía que hacer una película sobre el amor de una madre por su hijo. Fue ahí cuando le di el golpe a la emoción", explicaba ayer Diego Luna en San Sebastián.

'Abel', que abrió la sección Horizontes Latinos, supone su debut tras la cámara
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Abel, interpretada por Christopher Ruiz Esparza y su hermano Gerardo, José María Yazpik y Geraldine Alejandra, narra la historia de un niño que se niega a hablar y que, después de un tiempo ingresado en un centro de salud mental, regresa a la casa familiar. Allí, con el padre ausente, decide volver a hablar. El filme es una producción de Gael García Bernal, Pablo Cruz y John Malkovich, que ya se presentó en el Festival de Cannes y que ha cosechado un notable éxito desde su estreno en mayo en México. En los cines españoles se estrenará el próximo 1 de octubre.

Diego Luna va como una bala. Ha estado apenas 24 horas en San Sebastián -hoy mismo viaja a Los Ángeles, donde el lunes comienza el rodaje de un nuevo filme junto a Will Ferrell- y no solo presentó ayer su película ante el público donostiarra, sino que participó en la gala de inauguración del certamen, además de disfrutar de una comida en Arzak junto a Malkovich.

Después de una larga carrera como actor (comenzó a trabajar a los seis años), le llegó el espaldarazo definitivo con Y tu mamá también, de Alfonso Cuarón, al que han seguido títulos en España, Estados Unidos y México como Soldados de Salamina, de Trueba; La terminal, de Steven Spielberg, o Rudo y cursi, de Carlos Cuarón. Pero ha sido en la dirección donde de verdad ha encontrado lo que ha venido persiguiendo de siempre: contar sus propias historias.

Quizás está cansado de la actuación. Tiene 30 años y lleva desde los seis encima de un escenario. Su primera experiencia tras la cámara fue con un documental sobre el boxeador mexicano Chávez, pero tras Abel lo tiene bien claro: "Todo lo que no encuentro en la actuación está ahí. Dirigir es lo más personal, es la experiencia más emocionante que he tenido nunca. Creo que gracias a lo que he experimentado con Abel voy a seguir haciendo cine. Es lo más intenso, lo más introspectivo, el viaje más aleccionador en todos los sentidos. Llevo haciendo cuentas y ya son 24 años actuando. Muchas veces he intentado contar una historia a través de los proyectos en los que intervenía como actor, y es un grave error. Un actor es tan solo un vehículo de otros: lo que cuentas nunca es tuyo".

El actor Diego Luna, ayer en San Sebastián.
El actor Diego Luna, ayer en San Sebastián.JESÚS URIARTE
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