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El Gobierno alemán amplía 12 años la vida de las nucleares

La decisión sobre las 17 centrales anula la moratoria prevista para 2021

El Ejecutivo de Angela Merkel decidió anoche extender la vida útil de sus 17 centrales nucleares que, según una decisión tomada por el Gobierno socialdemócrata-verde de Gerhard Schröder, tendrían que haberse cerrado en 2021. Al término de una larga reunión, el ministro de Medio Ambiente alemán, Norbert Rüttger, informó de que, de media, el periodo de funcionamiento de las centrales será alargado 12 años. Fuentes gubernamentales indicaron que las centrales serán clasificadas en dos grupos diferentes, en base a criterios de seguridad y a la edad de cada una de las centrales nucleares que hay en el país.

La reunión de ayer permitió alcanzar un compromiso a la coalición gubernamental después de una disputa que estaba desgastando al Ejecutivo. Los socios liberales de Merkel, atentos a las exigencias de la industria, empujaban para una extensión de 15 años. El partido de la canciller optaba mayoritariamente por una extensión de 10 años.

La CDU defendió la mili obligatoria durante la campaña electoral
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El debate sobre el servicio militar divide al Gobierno alemán

El pacto nuclear se selló a conclusión de un día en el que también estuvo a debate otro espinoso asunto del programa de la coalición, el plan para eliminar el servicio militar obligatorio.

Tras acortar la mili de nueve a seis meses en julio pasado, el ministro de Defensa, Karl Theodor zu Guttenberg, presentó a finales de agosto cinco modelos de reforma para las Bundeswehr. Dijo preferir el Modelo 4, que contempla la suspensión de la obligatoriedad del servicio militar. Este permanecería anclado en la Ley Fundamental, pero en 2011 se convertiría en un servicio voluntario de entre 12 y 23 meses.

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Guttenberg lleva semanas tratando de convencer a los suyos de la conveniencia de la reforma, que tendrá que acordarse este mes. Antes de comenzar su reciente visita a las tropas alemanas en Afganistán, el ministro insistía en que las Bundeswehr "solo pueden mantener 7.000 soldados en misiones en el extranjero" al mismo tiempo. Considera Guttenberg que la posición de Alemania en el mundo la obligaría a ser capaz de mantener un mínimo permanente de 10.000 militares fuera de sus fronteras. Para lograrlo, deberán reducir capacidades en el interior, porque de los 80.000 millones de euros que quiere ahorrar Merkel hasta 2014, 8.300 millones han de salir de los presupuestos de Defensa.

Sorprende a muchos que el barón de Guttenberg, estrella de la conservadora Unión Social Cristiana (CSU) bávara en el Gabinete de Merkel, sea el agente de semejante revolución. En principio, y en campaña electoral, tanto la CSU como su partido hermano, la CDU que preside Merkel, y buena parte del socialdemócrata (SPD) han defendido hasta ahora la pervivencia del servicio militar obligatorio. Los grandes partidos temen las consecuencias electorales en las regiones donde los cuarteles y otras dependencias militares son un factor económico importante.

Guttenberg espera contar con "entre 7.500 y 15.000 hombres y mujeres" en su servicio militar voluntario. Para hacer la oferta "más atractiva" a los reclutas, el ministro propone un "periodo de prueba" de seis meses. Además, planea reducir la tropa en 90.000 de sus 252.000 soldados. El "mínimo que permitirían" las necesidades de defensa y las alianzas alemanas sería -según el ministro Guttenberg, que es suboficial en la reserva- de 165.000 militares activos. Prometiendo unas Bundeswehr menores pero más efectivas, el Gobierno intenta evitar la impresión de que su recorte responde al imperativo económico.

Los partidos pequeños (el liberal FDP, Los Verdes y La Izquierda) apoyan la profesionalización del Ejército. El FDP, socio de CDU y CSU en el Gobierno, se afana ahora en recalcar que fueron los primeros en pedir que se acabe la mili. Su líder, el ministro de Exteriores y vicecanciller Guido Westerwelle, vuelve a quedarse al rebufo del popular Guttenberg y a la sombra de la canciller.

El punto final a 200 años de tradición militar prusiana está causando un considerable estrépito. Los críticos dicen que la mili es cara y anacrónica. Recuerdan que entre los 28 países de la OTAN, solo Alemania, Grecia, Turquía, Noruega y Estonia mantienen el servicio militar obligatorio. Si bien la amenaza de invasión por tierra en Centroeuropa cayó junto al muro de Berlín hace 20 años, sus valedores alemanes hablan de la mili como una de las señas de la identidad republicana y democrática de posguerra, donde los soldados son "ciudadanos de uniforme".

El ministro de Defensa, de 38 años, parece que convence a la derecha alemana con su propuesta. Su jefe en la CSU y primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, se ha mostrado esta semana, por vez primera, dispuesto a negociar la suspensión de la mili. Culminar su reforma sería un excelente aval para su prometedor futuro político.

Protesta contra los planes nucleares del Gobierno de Angela Merkel, ayer en Berlín.
Protesta contra los planes nucleares del Gobierno de Angela Merkel, ayer en Berlín.AP
La canciller alemana, Angela Merkel, pasa revista a una guardia de honor en Berlín.
La canciller alemana, Angela Merkel, pasa revista a una guardia de honor en Berlín.GETTY

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