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Entrevista:ACHERO MAÑAS

"La liberación de la mujer es una falacia"

Gregorio Belinchón

Hace siete años que Achero Mañas estrenó Noviembre. Hace 10 desde que debutó con El Bola. Ha sido un tiempo largo. "El cine no es lo más importante en mi vida, y no he rodado porque no era el momento". Mañas (Madrid, 1966) vivió en Barcelona, hizo el curso de acceso a la universidad para mayores, empezó Filosofía, se mudó cuatro años a Nueva York porque su principal objetivo era pasar más tiempo con su hija mayor... Allí escribió varias historias, y una de ellas, Todo lo que tú quieras, se estrena el viernes que viene. Y tal vez por eso, le comen algo los nervios. La entrevista tiene lugar después de un pase de la película para académicos, que estos días deciden los tres filmes españoles que son preseleccionados para los Oscar. "Hacía mucho tiempo que yo no vivía algo así, enseñar tu trabajo a la gente, y además en la sala había familiares, amigos...".

El cineasta vuelve ocho años después con 'Todo lo que tú quieras'
"Nunca hay que darle un texto a un niño. Es matarle"

Mañas no ha cambiado ni físicamente -está igual que en el rodaje de El Bola- ni de carácter -sigue con las cosas bastante claras-. En realidad, sí ha habido una variación: Mañas ha vuelto a ser padre -su segunda hija cumple ahora 10 meses- y lo vive defendiendo una película sobre la paternidad asumida con todas sus consecuencias. En Todo lo que tú quieras, Leo (Juan Diego Botto) es un abogado algo conservador de ideas que tras la muerte de su esposa no dudará en proteger a su hija de cuatro años de cualquier forma. Y si eso incluye travestirse y convertirse en madre, lo hará. "Por amor hace justo lo que más le incomoda". Con la ayuda de un transformista, encarnado por José Luis Gómez, que suelta con fuerza al final de la trama: "Los heteros no tenéis el patrimonio de la paternidad". Con tanta rotundidad como el mensaje de cambio social que transmite el filme: "En los tribunales, los padres salen peor parados que las madres. Pero no por una situación feminista, sino machista. La liberación de la mujer es una falacia. Al final, ellas continúan criando a los hijos, encargándose de la casa y yendo a trabajar. Para mí es machista esa determinación de los jueces de que las mujeres sigan cumpliendo el rol de educación y crianza. También creo que tendría que erradicarse el término guardiacustodia, porque las custodias deben compartirse. Esos términos apuntan a un ganador y a un perdedor en los juicios". Y Achero Mañas milita en el bando de la igualdad.

"No es una película autobiográfica, pero hay muchas cosas que nacen de mi paternidad. Es lógico, todo el mundo saca de sus recuerdos material artístico". ¿Incluido el personaje del transformista? "No. Esta historia llevaba 10 años rondando por mi cabeza: un padre que se queda solo con su hija. Porque como progenitor, a veces te planteas ¿qué haría yo con la criatura? De repente una noche en Nueva York a las cuatro de la mañana, desvelado, se me apareció el personaje del transformista. Pensé que simbolizaba muy bien la ruptura de estereotipos, que es el germen del filme. A las cinco y media ya había acabado la estructura del guión".

Mañas siempre ha tenido buena mano con los niños, esos monstruos que pueden desquiciar un rodaje, desde sus cortometrajes -Metro, Cazadores- hasta su consagración con el descubrimiento de Juan José Ballesta -"Un ser muy especial"- en El Bola. "Nunca hay que darle un texto a un niño. Es matarle. Recitará el texto sin naturalidad. Yo lo hago jugando. Creo estados de ánimo y ahí incluyo elementos narrativos y diálogos necesarios. La niña no se sabía los diálogos y yo se los iba diciendo. Agradezco la concentración inmensa de Juan Diego, que actuaba durante horas mientras yo recitaba los diálogos a la niña". ¿Obsesión por el mundo infantil? "Puede, porque tiene algo fundamental, y es que una circunstancia puede variar la visión del mundo de un niño. Son muy susceptibles de cambios. Cosa que no ocurre tanto con los adultos. Nuestra personalidad está más cerrada. Ellos en cambio están en plena construcción, y eso en realidad es el cine: contar un cambio en una persona o en un grupo de personas".

En la distancia, Mañas ha visto con perspectiva el cine español: "Se hace mucho tipo de cine, e increíblemente tiene mucha más repercusión fuera que en España. Si esto sucediera en otra disciplina, estaríamos volcados con ella. La sociedad debe reflexionar sobre esto".

Pasada la dureza de producir él mismo su filme -"Tu trayectoria profesional y cero es lo mismo. Terrible. De algo debería servir tu bagaje en cualquier profesión"-, Mañas descansa con la obra acabada y agradece -están en los títulos de crédito- a los actores que le han ayudado. "No tenía claro Leo. Y no hice pruebas, sino que pedí a algunos amigos que lo interpretaran para que yo ajustara a Leo. Al final, quedó Juan Diego, pero es obra de muchos".

Achero Mañas, que presenta la película <i>Todo lo que tú quieras</i>.
Achero Mañas, que presenta la película Todo lo que tú quieras.SAMUEL SÁNCHEZ
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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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