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El PNV exigirá a Zapatero un pacto político para apoyar los Presupuestos

Urkullu advierte: "El problema del presidente no lo resuelve el 'lehendakari"

Mikel Ormazabal

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, dejó ayer a la vista que acudirá con los colmillos afilados a la negociación de los Presupuestos Generales con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Más allá de formulaciones económicas, el PNV pondrá encima de la mesa planteamientos y exigencias de un tenor muy distinto: reclamará un acuerdo político entre Euskadi y el Estado y la transferencia de competencias recogidas en el Estatuto de Gernika que siguen pendientes.

Es la demostración de fuerza que Urkullu quiso realizar ante Zapatero en un mitin celebrado en Zarautz (Guipúzcoa) para reanudar el curso político tras las vacaciones.

El líder nacionalista sacó músculo, sabedor de la debilidad del presidente del Ejecutivo y de la posición clave que va a ejercer el PNV para sacar adelante las cuentas del Estado. "Si Rodríguez Zapatero quiere Presupuestos, tendrá que impulsar el cumplimiento del autogobierno vasco. Tendrá que llegar a un acuerdo político con el PNV. Así de claro", manifestó Urkullu ante unos 200 militantes y simpatizantes de su partido.

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En la negociación presupuestaria, Urkullu tendrá como interlocutor a un Zapatero "solo en su laberinto", porque "no ha tejido complicidades" y ha sido "incapaz de forjar la estrategia del Estado plural". Enfrentado al PP y con el resto de las fuerzas de la oposición de espaldas, la Cámara baja solo deja al presidente del Gobierno la opción de recibir el apoyo de los nacionalistas vascos, como ocurrió hace un año. "Nos mira a nosotros", dijo Urkullu, consciente de que es su oportunidad para sacar la mayor tajada posible de la previsible negociación presupuestaria.

Además de un acuerdo político, el PNV pondrá como condición la concesión de nuevas transferencias al País Vasco: "Nosotros queremos competencias", advirtió, "y si no se va a cumplir el Estatuto de Gernika, que no cuenten con nuestro apoyo". La obtención de mayores cotas de autogobierno y el "desarrollo institucional de Euskadi", serán las demandas nucleares de los peneuvistas. Urkullu aprovechó para minusvalorar el papel que va a jugar el lehendakari, Patxi López, porque "el problema de Zapatero no lo resuelve López".

Precisamente, el mandatario vasco fue el destinatario de las críticas más duras por mantener un "pacto antinatura" con el PP para dar estabilidad al Gobierno vasco "para diluir la Euskadi social, económica, cultural y política que hemos construido". "Están dispuestos a quemar en una legislatura 30 años de gestión y desarrollo", dijo. Urkullu hizo un llamamiento para hacer frente a la "pinza del bipartidismo" PSE-PP que, a su juicio, solo ha generado "más paro y más deuda" pública. PP y PSOE, dijo, "están obsesionados con los mapas y las banderas, obsesionados con La Roja y todo lo que se esconda tras La Roja, obsesionados con lo simbólico".

Anunció que su partido irá "pueblo por pueblo" para sumar fuerzas nacionalistas en torno a su proyecto político de "construcción nacional", porque en las próximas elecciones de mayo de 2011, Euskadi se juega "el ser o no ser".

Por su parte, el presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, que le precedió en el turno de intervenciones, cargó con el actual Ejecutivo vasco, al que acusó de hacer política para la galería y preocuparse únicamente de "las fotos y el marketing". Dijo que Euskadi avanza "a pesar del lehendakari", y defendió los Gobiernos de Ibarretxe-Zenarruzabeitia, que fueron "los mejores". También atacó al actual lehendakari por "representar a un pueblo en el que no cree".

Su única alusión a la alianza soberanista entre EA y la ilegalizada Batasuna fue para exigirles que pidan a ETA que mande "las armas a la fundición, para chatarra". "Las únicas armas son la palabra, la persuasión y el voto popular".

Iñigo Urkullu (tras el micrófono) y Joseba Egibar, en el acto de ayer en Zarautz.
Iñigo Urkullu (tras el micrófono) y Joseba Egibar, en el acto de ayer en Zarautz.JESÚS URIARTE

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.
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