'Apoyar la industria de la moda es importante'
Cuando muchos de nuestros diseñadores buscan hueco en el extranjero, usted viene. ¿Por qué lo hace? Por abrir puertas al mercado latino. Me fui con 16 años y aquí no se conoce mi trayectoria. Lo hablé con Cuca Solana [directora de Cibeles] y mostró un apoyo increíble. No te puedes negar a algo así.
Será consciente de que aquí se critica, precisamente, que los diseñadores desfilen con apoyos Es uno de los pocos países en Europa donde se hace. Es admirable. No entiendo tanta polémica: apoyar la industria de la moda es importante.
¿Por qué cree que la prensa española no apoya la moda española? Supongo que porque sois bastante capullos [risas]. Bueno, no todos, perdona, pero sois bastante duros y esnobs en general. En el resto del mundo, el apoyo es incondicional.
Da clases en escuelas como St. Martins. ¿Cómo da esperanzas a los que empiezan? Es cuestión de ver los huecos. Todos quieren triunfar haciendo ropa de mujer, pero hay áreas, como los bolsos y zapatos, donde casi no hay nadie y los salarios son el triple.
¿Y vende su ropa? Ya sabe que aquí eso lo miramos con lupa. Sí, claro. Tengo algún punto de distribución en EE UU y muchos clientes privados en Francia, Italia y España. La colección tiene un punto de alta costura que invita a hacer las prendas a medida.
¿Pero vive de vender o de dar clases? Vivo de la ropa y de colaboraciones freelance. Lo de dar clases es más bien filantrópico.
¿Por qué ha tardado tanto en estrenarse? No había tenido la necesidad. Siempre se lo digo a mis alumnos: todos los errores que podáis cometer al principio, que sean en otras marcas.
¿Habla castellano con Galliano en la intimidad? [Risas]. ¡Pues poco! Trabajar con él en Dior ocho años fue mágico. Pero necesitaba dejarlo para que me pasaran otras cosas mágicas.
¿Me presenta a la muñeca de la foto? Es un retrato que me hizo un amigo marionetista: soy yo como María Antonieta.
¿Usted qué es, una antigua o una moderna? Soy completamente retro. Tengo dificultades para adaptarme a estos tiempos.
