Hace apenas tres décadas los temporeros que llenaban los campos de Lleida eran, sobre todo, andaluces y extremeños que iban rodando por España de campaña en campaña. Ahora el 95% son extranjeros, colombianos y rumanos. Ni la crisis ha animado a los parados españoles.
Los turistas llenan las calles de Barcelona, pero la ciudad se resiste a perder su rostro habitual y muchos comercios mantienen sus puertas abiertas. Desde el comienzo de la crisis económica, cada vez son más los esablecimientos barceloneses que reducen sus vacaciones -o las eliminan directamente- para tratar de recuperar sus cifras.
El distrito de Ciutat Vella ha paralizado otro hotel en aplicación del plan de usos. Se trata de un establecimiento que promovía una sociedad inmobiliaria del grupo Núñez y Navarro en la calle del Rec Comtal, en un solar que adquirió hace años y en el que también se preveía construir pisos protegidos y acabar de abrir un pasaje.
"Se ha elegido el peor sitio de Cerdanyola para hacer la escuela". Esta es la principal queja de los padres de alumnos del CEIP Xarau de Cerdanyola del Vallès, que han visto confirmado su peor temor: la construcción de un nuevo centro en un solar que era propiedad de la empresa Uralita.
Una chica aminora el ritmo de sus pedaladas al pasar por delante del Palau de la Música Catalana. La desgarrada melancolía de un tango traspasa el cristal que protege la plaza del Palau. Liberada ya de la bicicleta, la joven aprovecha los aplausos del público para incorporarse al concierto y ver el espectáculo de cerca. Cuatro hileras de personas le hacen un hueco en el suelo.