Cultura cierra el centro sobre el pasado romano de Almería
Ni siquiera ha celebrado su cuarto aniversario abierto al público desde su transformación y se clausura sin fecha de reapertura. La Consejería de Cultura ha echado el cierre al Centro de Interpretación Puerta de Almería, único espacio en el que se exhibían los vestigios de la civilización romana en la capital.
El motivo es, fundamentalmente, económico y la medida se enmarca en una serie de restricciones para garantizar la supervivencia de la joya de la corona: el Conjunto Monumental de La Alcazaba. "Estamos realizando un gran esfuerzo por mantener el principal monumento almeriense, que recibe 160.000 visitas al año", confirmó la delegada provincial, Yolanda Callejón, quien reconoció que tomar la decisión ha sido "una medida dura, pero necesaria" y advierte de que será "temporal".
El Centro de Interpretación Puerta de Almería se encuentra en un lugar estratégico, en el casco histórico, frente al Puerto y aún así solo ha recibido poco más de 6.000 visitas en el último año. Puede que su horario exclusivo de mañana y una más que mejorable campaña de publicidad para darlo a conocer hayan contribuido a su fracaso como centro de interpretación. "No llegaba lo suficiente o, al menos, como deseábamos. Tenemos que impulsarlo", defendió Callejón y adelantó que la intención es reabrirlo una vez se disponga de elementos de dinamización, en los que ahora se trabaja.
El descubrimiento de las cinco balsas de una factoría de salazones que funcionó entre los siglos I y V -podrían corresponder a la población denominada Portus Magnus- y los restos de la muralla califal del siglo X que se encuentra en el centro de interpretación (de unos 450 metros cuadrados de superficie) fueron descubiertos en 1984 al excavar para una nueva edificación. El proyecto se encontró con numerosos e interminables problemas jurídicos al encontrarse en la zona histórica de la ciudad y su abandono lo convirtió en un auténtico basurero durante mucho tiempo. Solucionados los problemas, la Junta realizó una inversión de 600.000 euros para su puesta en valor y los primeros visitantes se recibieron el 31 de Julio de 2006.
