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Las empresas negociarán un acuerdo para cerrar la operación

La sentencia del Tribunal de la UE es una indudable victoria moral para Telefónica. Pero también fue una indudable victoria moral que la mayoría de los accionistas que votaron en la junta de Portugal Telecom (PT) apoyasen la venta de Vivo. El problema es que a Telefónica no le basta ya con victorias morales. Ahora lo que quiere es cerrar la operación, si es posible antes del 16 de julio, fecha hasta la que ha ampliado su oferta. Pero no hay garantías de que vaya a tener éxito, pues el Gobierno portugués ya ha expresado sus cautelas y el consejo de PT intentará arrancar nuevas concesiones.

Telefónica ha recurrido en esta fase al "diálogo y el entendimiento", como le sugirió el Gobierno español. En un comunicado emitido el miércoles, señalaba que "está dispuesta a continuar buscando las soluciones posibles para llevar a buen fin la operación (...) de tal manera que las partes interesadas se sientan cómodas".

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Esas "partes interesadas" son al menos tres. Los accionistas, cuyo respaldo ya tiene la española. El consejo de PT, con cuyos representantes se va a sentar negociar. Y el Gobierno portugués, que ha advertido que si la oferta no cambia, su posición tampoco lo hará.

Varias opciones

Lo ideal para la española sería que el acuerdo respetase en lo esencial la oferta apoyada por los accionistas de PT. Dicha oferta daba dos opciones: aceptar la venta al contado o vender ahora un tercio de su parte en Vivo (entregando el control) y luego vender el resto en un plazo de tres años o quedarse como accionista minoritario. Una posibilidad para Telefónica sería flexibilizar esa segunda opción, permitiendo a PT un plazo más largo en el que tomar la decisión definitiva de vender o quedarse como socio minoritario.

La duda es hasta qué punto PT está dispuesta a asumir un papel de socio financiero minoritario en Vivo o en una Vivo fusionada con Telesp. En la respuesta en que la portuguesa mostraba su disposición a negociar, PT afirmaba que "el éxito de Vivo" demuestra la capacidad de Telefónica y PT para lograr resultados y crear valor juntas. Eso puede leerse como que tiene aspiraciones a participar en la gestión. Además, el Gobierno considera estratégico que PT tenga tamaño y escala suficiente.

En todo caso, PT reitera su disposición al diálogo, para el que comisionó al presidente del consejo, Henrique Granadeiro, al presidente ejecutivo, Zeinal Bava, y al director financiero. Las negociaciones son inminentes; el acuerdo, ya se verá.

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