Orgullo con final accidentado
El cantante británico George Michael ha vuelto a protagonizar un incidente con tres denominadores comunes habituales: la policía, un coche y la sospecha de que no estaba en condiciones de conducir. Esta vez ocurrió la madrugada del domingo, cuando se dirigía conduciendo su vehículo hacia su casa de Hampstead, norte de Londres, tras festejar el Día del Orgullo Gay.