_
_
_
_
_

Portugal investiga si ETA robó media tonelada de explosivos

El material, gelamonita, fue sustraído el pasado domingo

La Policía Judicial (PJ) portuguesa y la Guardia Civil investigan si la mano de ETA está detrás del robo de media tonelada de explosivos en una cantera de la localidad de Nelas, cerca de la ciudad de Viseu, al norte de Portugal, próxima a la carretera hacia Salamanca. El robo se produjo en la madrugada del domingo, pero hasta ayer la noticia no fue confirmada oficialmente en Lisboa.

Fuentes policiales lusas descartan cualquier relación de ETA con el robo de los explosivos, y atribuyen la acción a delincuentes comunes con el objetivo de vender el material sustraído en el mercado paralelo. Por su parte, el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha señalado que no hay indicios que impliquen a la organización terrorista en el robo, y ha pedido esperar al resultado de la investigación en curso para confirmar si se trata de un robo común o tiene alguna relación con ETA. Sin embargo, la Unidad Nacional Contra el Terrorismo de la PJ portuguesa alertó rápidamente a la Guardia Civil tras conocer el volumen y los detalles del robo.

La cantera está al norte del país, cerca de la carretera hacia Salamanca

Los ladrones llegaron en dos vehículos a la cantera de Senhorim, reventaron la puerta del polvorín y se llevaron 500 kilos de material explosivo y cordón detonante. En teoría la cantera tiene seguridad, pero en este caso sirvió de poco. Según el Diario de Notícias, los robos son frecuentes en las diversas canteras de la zona, que almacenan importantes cantidades de explosivos, pero nunca se había registrado una sustracción de un volumen tan cuantioso.

El explosivo robado es gelamonita, un tipo de dinamita compuesto a base de nitroglicerina, que se emplea para la apertura de túneles, demoliciones y cráteres para postes de media y alta tensión, según explicaron fuentes de la policía de Seguridad Pública.

La cooperación policial entre España y Portugal en materia antiterrorista se ha intensificado desde el descubrimiento de una base operativa de ETA en territorio portugués, en febrero pasado, con un arsenal de 500 kilos de explosivos. El presidente del Observatorio de Seguridad, Crimen Organizado y Terrorismo, José Manuel Anes, subrayó que "la cooperación ibérica no era habitual" hasta el hallazgo del polvorín etarra en un vecindario de la ciudad de Óbidos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El material encontrado en aquella ocasión permitió comprobar que ETA tenía una base en territorio portugués para la fabricación de bombas. Alfredo Pérez Rubalcaba llegó a afirmar que el comando etarra que ocupaba la vivienda tenía explosivos preparados para un atentado inminente. Uno de los presuntos terroristas fue detenido semanas más tarde en el aeropuerto de Lisboa, cuando pretendía embarcar en un vuelo a Caracas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_