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Reportaje:Información privileagiada | Empresas & sectores

León sale de 'cacería'

Zapatero confía al secretario de Estado la búsqueda de contratos por el mundo

Miguel Ángel Noceda

El secretario de Estado de Presidencia, Bernardino León, apareció el pasado lunes en las obras de ampliación del canal de Panamá acompañado por Luis del Rivero, presidente de Sacyr, grupo líder del consorcio que se adjudicó el contrato. Se pusieron ambos el chaleco de obra y el casco obligatorio sobre la corbata tras quitarse la chaqueta del traje. La única explicación de vestir de esta guisa, a pie de obra y con un calor difícil de soportar, tenía que ser algo importante. En concreto, el almuerzo con el presidente del país centroamericano, Ricardo Martinelli, al que también asistieron el vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela, y el embajador español, José Manuel López-Barrón, ambos presentes en la visita a las obras.

Bernardino León quiso transmitir a las autoridades panameñas, con su presencia in situ junto a los responsables de Sacyr, que su visita era mucho más que protocolaria y que el Gobierno español concede a esas obras, y a las que pueden llegar, categoría de "contrato de Estado". Lo demuestra el hecho de que la visita estaba prevista para después del viaje a Brasil con motivo de la reunión para la Alianza de Civilizaciones y que la mantuvo pese a la suspensión a última hora, trasladándose expresamente desde Madrid.

El buen cartel alcanzado por Sacyr en los nueve meses que lleva en el país le ha servido a León como carta de presentación para respaldar la calidad del sector de la construcción española, que por cierto también valoran mucho en Estados Unidos. Por otro lado, el recorte de los planes nacionales obliga a mirar al exterior y León ha recibido el encargo del presidente para echar el resto en la consecución de contratos para las empresas españolas, sin limitarse a las constructoras. Y como Panamá es uno de los pocos países que está llevando a cabo fuertes inversiones, no hay más que hablar.

Además del canal, Panamá cuenta con un ambicioso plan de infraestructuras y obras sociales, así como otros proyectos posteriores de plantas energéticas y puertos ligados al propio canal, tal como Martinelli adelantó a sus comensales. Lo más inmediato es la licitación, en agosto, del Metro de la capital, al que se presentan tres empresas españolas en dos de los tres consorcios que pugnan. Por un lado, FCC, asociada con la brasileña Odebrecht y la francesa Alstom, y, por otro, Acciona y CAF

que van con Mitsubishi e ICA. Su rival es el consorcio italiano formado por Implegilo, socio de Sacyr en la ampliación del canal,

Astaldi y Ghela.

En la agenda de La Moncloa, además, hay otros tres proyectos con la misma categoría de "contratos de Estado" para los que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido especial seguimiento a León. Se trata del túnel bajo el canal de Suez, un cuarto puente intercontinental sobre el Bósforo (Turquía) y el enlace fijo del estrecho de Gibraltar, este de implicación directa del Ejecutivo español y de difícil previsión en este momento. Más los que vayan apareciendo.

El encuentro de León con Martinelli tenía como segundo plato fuerte la posible presencia de Zapatero en el acto de presentación de la ampliación del canal -en la misma plataforma panorámica en la que estuvo León el lunes, el próximo día 30-. Martinelli va a reunir a varios jefes de Estado o de Gobierno, entre ellos, Silvio Berlusconi. Sin embargo, parece descartado que acuda Zapatero, ya que ese día tiene que trasladar la presidencia de turno de la UE a Bélgica.

Precisamente, la coincidencia de que una empresa belga, Jan de Nul, figure en el consorcio encabezado por Sacyr, permitió a Martinelli contemplar la posibilidad de que el traspaso se hiciera en territorio del canal. Pero la globalización no llega a tanto. La ausencia de Zapatero será suplida por "un máximo representante", es decir, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, o el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Arreglado el problema de la doble imposición entre Panamá y España, fundamental para que las empresas españolas logren nuevos contratos, otro tema que se puso sobre la mesa en la comida panameña fue el de la cooperación en materia de seguridad, que España viene haciendo desde hace tiempo. Panamá es un país muy presionado por el narcotráfico y la lucha contra esta lacra es una constante. -

Ascendencia española de los dirigentes panameños

Tanto el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, como el vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela, tienen antepasados españoles. A Martinelli, de apellido claramente italiano, le lleva a Ronda (Málaga) por vía materna. Varela lo tiene más claro y se remonta a Betanzos (A Coruña), donde conserva parientes con los que mantiene trato. Ambos lo subrayan cuando tienen oportunidad, como se pudo comprobar durante la Cumbre Iberoamericana celebrada recientemente en Madrid y en su visita a Gijón (Asturias), para conocer la conexión eléctrica y el sistema portuario. No obstante, también subrayan que ni esa ascendencia ni las buenas relaciones son determinantes a la hora de los contratos. -

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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