Y al octavo día el lince apareció
Ni Usain Bolt, el hombre más rápido del mundo, pone tan difícil fotografiarlo en movimiento. Sigiloso, el lince ibérico camina entre matorrales y sólo con mucha paciencia se deja ver.
El fotógrafo Andoni Canela tardó una semana de sol a sol: "Fue en la sierra de Andújar (Sierra Morena) hace tres años, en enero. Me escondí en unas rocas a cien metros de un lugar de paso; lejos, porque tienen gran olfato y un oído muy fino. No vi absolutamente nada durante siete días. A última hora del octavo aparecieron dos linces. Uno saltó y, por instinto, lo seguí con la cámara. Aguanté el pulso y lo capté movido. Luego se hizo de noche y dejé de verlos". La sierra andaluza es refugio del felino con mayor riesgo de extinción del planeta: quedan poco más de 200. Esta y otras bellas imágenes captadas por Andoni Canela en plena naturaleza (osos, lobos, zorros...) se recogen en el libro La mirada salvaje (Blume) y se pueden ver en una exposición hasta el 12 de septiembre en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.