_
_
_
_
_
Crónica:ESPANYOL 3 - ATLÉTICO 0 | 31ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Dos guantes contra 22 botas

Descompuesta la zaga del Atlético, el Espanyol fusila tres veces a un excelente De Gea

Jordi Quixano

De Gea encaró el fusilamiento con los ojos y los guantes abiertos, valiente porque sus compañeros le vendieron. El Atlético se desconectó del duelo desde el inicio, condicionado por la próxima eliminatoria europea contra el Liverpool de Torres, desinteresado en asuntos menores. Lo celebró el Espanyol, que se desplegó por todo lo ancho del campo y que, con tesón y tino, acabó por doblegar las muñecas de De Gea. La salvación, en sus manos.

Previsor y comedido, Quique Sánchez Flores sentó al Kun Agüero. Esta decisión no sólo rebajó el potencial ofensivo del Atlético, sino que también descompuso el esquema táctico al situar a Forlán como única referencia. Un portero, cinco zagueros y dos mediocentros insulsos en la creación y remilgosos a la hora de husmear en el área ajena. Mucho músculo y poco pie para resquebrajar al rival, compacto y acompasado en la desactivación. El Espanyol gobernó incluso la pelota. Resulta que en casa pierde los complejos que le reducen en sus desplazamientos, cuando se anuda las piernas y anestesia la imaginación. Su problema, en cualquier caso, fue que se dio de bruces contra De Gea. Marqués, descarado y efervescente, encaró y dio profundidad por el costado. Callejón retorció a los oponentes con sus giros de cadera y zigzagueantes carreras. Luis García atendió a los desmarques con tanta diligencia como efectividad. Pero el punto final del juego colectivo desembocaba en Osvaldo, por momentos desquiciado y deslucido por las intervenciones de De Gea. Pero todo tiene un límite.

ESPANYOL 3 - ATLÉTICO 0

Espanyol: Kameni; Chica, Pareja, Víctor Ruiz, Didac; Moisés Hurtado (Forlín, m. 78), Baena; Marqués (Verdú, m. 46), Luis García, Callejón; y Osvaldo (Iván Alonso, m. 89). No utilizados: Cristian Álvarez; David García, Roncaglia y Corominas.

Atlético: De Gea; Ujfalusi, Juanito, Domínguez, Antonio López; Assunção (Salvio, m. 75), Tiago; Valera (Agüero, m. 56), Jurado, Reyes (Raúl García, m. 75); y Forlán. No utilizados: Asenjo; Pablo, Rubén e Ibra.

Goles: 1-0. M. 48. Víctor Ruiz. 2-0. M. 77. Osvaldo. 3-0. M. 90. Iván Alonso.

Árbitro: Ayza Gámez. Mostró la cartulina amarilla a Chica, Juanito, Tiago, Osvaldo y Salvio. Expulsión con roja directa a Ujfalusi (m. 84)

Cornellà-El Prat: 32.620 espectadores.

Bendito problema el del remate para el Atlético, que no probó a Kameni. Tosco y farragoso, el juego rojiblanco se engatilló con reiteración, limitado porque los jugadores necesitaban tres toques en vez de uno para asociarse. Sólo Jurado, de estilo aristocrático y movimientos de entrelíneas, resultó un recurso efectivo para armar los contragolpes y descifrar las rendijas de los pasillos interiores. Pero Forlán, desnortado porque no está habituado a la soledad, no comprendió la propuesta y corrió como una peonza, sin dirección ni intención. No remató ni se alió nunca con Reyes, que sin pudor se desmarcó del encuentro.

Rendido el Atlético, se estiró el Espanyol, que trató al adversario de marioneta. Sólo los talentosos guantes de De Gea evitaron un desastre mayor. Por dos veces, a cual mejor por lo espectacular y solvente de las estiradas, evitó el portero un remate franco de Osvaldo. Tan imbatible parecía el arquero que el Espanyol tiró por lo bruto. A la salida de un córner, Callejón quebró la cadera de Antonio López, pisó la línea de fondo y centró raso al área chica, donde apareció Luis García para trazar un taconazo. Le dio de refilón, lo justo para que la pelota cayera en la parcela de Víctor Ruiz, que, desde el suelo, pese a la oposición de un defensa y casi sobre la misma a línea de gol, empujó el balón a la red.

No se espabiló el Atlético, descompuesto en la defensa y horrible en las correcciones y el desgaste solidario. Así que el Espanyol remató la faena: Callejón volvió a trepar por la banda y su centro lo remató Osvaldo; e Iván Alonso resolvió un pase de Luis García tras rematar al poste. El Atlético se encogió de hombros. El partido ya no le interesaba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_