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Crónica:OSASUNA 2 - ZARAGOZA 0 | 31ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Osasuna se da un respiro

Aranda y Vadozc, con un golazo, terminan con un Zaragoza anárquico

Gorka R. Pérez

A estas alturas del campeonato, las heridas que no se curan bien pueden volverse irreversibles. A Osasuna empezaba a escocerle el cuerpo viendo cómo su distancia respecto del descenso se reducía cada jornada sin encontrar un remedio que cortase la hemorragia. En un partido que se presumía poco saludable por las rencillas vecinales halló finalmente el equipo navarro el bálsamo que tanto ansiaba. Se lo otorgó un Zaragoza anudado, anárquico, incapaz de crear ninguna asociación en el campo y que apenas fue oposición. El cuadro aragonés también empieza a rascarse la piel sin saber cómo acabará su irritación.

Aranda decidió encabezar la recuperación rojilla con un gol más que delicado. Cuando apenas había transcurrido el primer minuto, Sergio, de nuevo un coloso en la defensa local, lanzó un pelotazo orientado hacia el punta, que se benefició de la congoja inicial de Contini para sobrepasar con dulzura a Roberto con la puntera de su bota derecha. A José Aurelio Gay le cambió el color de la cara. Empalidecido el entrenador zaragocista y sus jugadores intentaron derrotar cada uno por su lado a un Osasuna hierático que no concedía ocasión.

OSASUNA 2 - ZARAGOZA 0

Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Sergio, Flaño, Monreal; Juanfran (Vadozc, m. 79), Nekounam (Rúper, m. 43), Puñal, Camuñas; Aranda y Pandiani (Masoud, m. 79). No utilizados: Roberto; Echaide, Calleja y Josetxo.

Zaragoza: Roberto; Diogo, Jarosik, Contini, Ponzio; Jorge López (Pennant, m. 67), Edmilson (Aguiar, m. 76), Gabi, Eliseu; Arizmendi (Colunga, m. 67) y Suazo. No utilizados: Carrizo; Pulido, Paredes y Babic.

Goles: 1-0. M. 2. Aranda 2-0. M. 90. Vadozc.

Árbitro: Ramírez Domínguez. Amonestó a Ponzio, Contini, Eliseu, Diogo, Sergio, Pandiani, Flaño y Ricardo y expulsó (m. 85) con la tarjeta roja directa a Rúper.

Unos 19.000 espectadores en el estadio Reyno de Navarra.

Trató de remediar el técnico visitante la falta de profundidad de su equipo con Colunga y Pennant, pero no fue la tarde de ninguno. No es que Osasuna estuviera haciendo un partido soberbio. Simplemente, el cuadro navarro manejaba con templanza el pulso del duelo sin dejar de lado la portería rival. Ni siquiera la expulsión de Rúper en los últimos compases sirvió para alterar el ritmo local y volver a descubrir viejos fantasmas.

No era día para sobresaltos en el Reyno de Navarra, que contempló, eso sí, uno de los mejores goles de la temporada cuando el húngaro Vadozc decidió romper la red de Roberto con una volea desde fuera del área que presentó por fin en sociedad a un jugador más que aprovechable. Entre Aranda y él parecen haber erradicado la ansiedad de su equipo.

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Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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