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Salou encara con disimulo otra semana de juerga

Los promotores de Saloufest destacan ahora la gastronomía local del pueblo

Segunda semana consecutiva de fiesta universitaria en Salou (Tarragonès, 26.700 habitantes). Esta vez, bajo el amparo de la riqueza de la comida tradicional española. Los cerca de 4.500 universitarios que participan en la segunda tanda de Saloufest, que empezó ayer y que se prolongará hasta el próximo domingo, ya han partido de Gran Bretaña y empezaron a llegar anoche a la localidad tarraconense. El festival, supuestamente de carácter deportivo pero centrado en promocionar el descontrol etílico, ha optado por disimular esta estrategia, ante las críticas recibidas la semana pasada.

Ahora, los promotores justifican las riquezas de Salou con la oferta gastronómica y paisajística que ofrece el municipio. La página web del evento ha eliminado cualquier mención a las actitudes incívicas que se habían publicitado en los prospectos -como las referidas a escenas de participantes desnudos que son perseguidos por los guardias de seguridad-, para destacar, en cambio, las especialidades de la cocina nacional que pueden degustarse "en muchos de los restaurantes del paseo marítimo".

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"Se trata de una simple cuestión de marketing", señalaron ayer los organizadores. "Nuestros planes son exactamente los mismos que los de la semana anterior, pero con otros participantes", confirmaron los responsables de varios hoteles consultados que acogerán a los universitarios británicos y que pidieron no revelar sus nombres ni el de los establecimientos que dirigen "para no generar rechazo".

Algunos de estos responsables admitieron que los desmanes de la semana pasada les supusieron "pérdidas ocasionales" de la clientela tradicional, de marcado carácter familiar. Salou ha logrado el certificado oficial de la Generalitat como destino familiar, porque su oferta específica para este turismo (parques infantiles, comercios pensados para este tipo de consumidor, juegos en la playa...) supera de largo el 15% exigido sobre la oferta total.

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La nueva mercadotecnia del festival no ha eliminado las críticas de los vecinos por el descontrol del evento.

"Ya la liaron una vez y ahora el Ayuntamiento vuelve a recibirlos con los brazos abiertos", lamentó Marta Castell, vecina del centro urbano afectada por los botellones y las jaranas de la semana pasada.

Las quejas han aumentado tras conocerse el supuesto caso de abuso sexual que uno de los participantes cometió sobre otra estudiante británica, según denunció ella misma a los Mossos d'Esquadra. "Si en esta ocasión ocurre algo peor veremos qué cara se le queda al Ayuntamiento", añadió Castell.

Saloufest "permite desestacionalizar la temporada turística", fue la valoración municipal después de la primera tanda del festival. Y es que el Consistorio ha apoyado en todo momento el festival, a pesar de las críticas de la Generalitat al turismo de borrachera, que considera "obsoleto". El director general de Turismo, Joan Carles Vilalta, ha enfatizado que Cataluña debe estar "abierta a todo tipo de turismo", incluido el mochilero, pero con la condición de que se comporte "con respeto, de forma cívica".

El sector hostelero y los comerciantes de la zona señalaban el evidente vacío registrado ayer en el municipio para dar la razón al Ayuntamiento. Tras las vacaciones de Semana Santa, la localidad amaneció prácticamente despoblada de turistas y con la mayoría de establecimientos cerrados. Volverán a abrir hoy, con la presencia de los miles de universitarios que repetirán las escenas de la semana pasada. Entonces los estudiantes cargados de cerveza coparon las playas y el centro urbano durante el día. De noche, riadas de jóvenes disfrazados merodeaban por los hoteles hasta concentrarse en los bulevares donde se hallan los principales locales nocturnos del municipio. Los paseos permanecían tomados hasta la madrugada, cuando los estudiantes volvían a ocupar la playa. "Llevamos años soportando esta situación, pero esta vez ha sido masivo", se quejó Mario López, otro vecino del centro de Salou. "Esperemos que no vuelva a suceder", añadió. El Ayuntamiento de la localidad no ha aclarado si volverá a permitir la celebración de Saloufest el año próximo, pero las muestras de apoyo al festival apuntan a que esta no será la última edición.

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