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Reportaje:

"Hacemos pop para desagradar"

Punsetes y Klaus & Kinski encabezan la sexta edición del festival South Pop

Elsa Cabria

Punsetes y Klaus & Kinski hablan muy en broma. "Hacemos música sobre cosas que no nos gustan y para gente que nos cae mal". Pero se ponen serios cuando afirman que hacen un pop en el que "la letra importa". Manuel Sánchez, de Punsetes, escribe: "Tu trabajo me toca las pelotas". Y Marina Gómez, de K & K, canta: "Mamá yo no quiero ser valiente y poderme equivocar". Los dos grupos, que están en Sevilla para el South Pop, asumen que la ironía atraviesa sus canciones. Sentados en unas banquetas de la sala Malandar, lanzan algo parecido a un dogma: "Hacemos pop para desagradar".

Punsetes presentan esta noche su segundo disco, LP2 (Everlasting), en el teatro Alameda. K & K exhibieron ayer lo que será también su segundo albúm Tierra Trágalos (Jabalina), que saldrá a la venta el próximo 5 de abril. Ambos se reconocen integrantes de una corriente musical, que surgió hace un par de años, en la que una veintena de bandas poperas empezaron a ofrecer versos de triple lectura.

"Sólo nos han contratado porque salimos más baratos"
"Mandábamos la maqueta a 'Redes', el programa de Eduard Punset"

La cantante de K & K lo explica: "Si escribes una letra, se nota bastante si eres tonto. Nos cuesta hablar de cosas que nos dan vergüencica... Es muy fácil rimar 'mirar' con 'cambiar". Manuel es más indulgente: "Las rimas estúpidas me encantan, pero el problema es el trasfondo; a veces no hay nada detrás y eso es más molesto".

Marina, rubia teñida de pelo corto y flequillo moderno, pone voz a las creaciones de su pareja, Alejandro. Aunque se declara supertímida (lo demuestra sobre el escenario), rechaza cantar cualquier cosa. "Si digo 'mamá no quiero ir al colegio porque no me quiero morir', hablo de que un día me voy a morir, quiera o no y eso es muy fuerte".

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Manuel, autor de buena parte de las pegadizas estrofas de Punsetes, es adicto al sarcasmo: "Creo que los críticos deberían hablar de cosas que les gustan y los grupos, de cosas que no nos gustan y así éste sería un mundo estupendo". Los madrileños Punsetes y los murcianos K & K pregonan la sorna bailable: un credo del pop independiente al que se han sumado muchos adeptos. Pero no están dispuestos a gustar a todos por imperativo.

Marina, diseñadora de moda en paro, se sacude de posibles admiradores con un trabalenguas no intencionado: "A mi no me gusta gustarle a gente que no me gusta, como a un fan de Chenoa". Manuel, empleado en la productora del programa Muchachada Nui, puntualiza que a él no le importaría. Sólo si no compone pensando en lo que pide el público. "Una expresión artística que te desagrada es interesante. Siempre es bonito. Pero si es música para agradar, te estás equivocando. No me importa atraer a otros públicos si no implica un esfuerzo".

En la sexta edición del South Pop, los organizadores dicen que han elegido prescindir de grandes nombres. Afirman que es el año de los grupos divertidos frente al mensaje musical sesudo. Marina dice que es mentira. La cantante, que insiste en su papel de chica tímida, a medio metro, se suelta: "Sólo nos han contratado porque salimos más baratos". Manuel se parte de risa mientras ella pone un ejemplo gráfico: "Es como cuando te compras un vestido muy caro, esperas que te dure mucho, si es barato, no eres tan exigente".

Ni Punsetes ni K & K quieren que la gente se quede con la superficie de lo que su música puede parecer. "Es como si hablas y no te escucha nadie", lamenta Marina.

Saben lo que les une, empezaron sus proyectos en 2005, pero deciden más rápido cuáles son sus diferencias. Mientras Manuel y sus cuatro compañeros "son un grupo al uso: ensayan, se pelean, beben cerveza", la música de K & K surge de una manera más pintoresca. "Un día estoy pasando la aspiradora, Alejandro me llama, canto, y sin darme cuenta, tiene un disco. Genera menos conflicto musical y más doméstico".

Manuel recuerda que cuando empezaban, mandaban las maquetas a Redes, el programa de Eduard Punset. "Aún no le conocemos, tenemos que invitarle a un concierto". Marina se queda callada. El director de cine Klaus Kinski, conocido por su rebeldía en los rodajes, falleció en 1991.

Punsetes, banda madrileña que actúa hoy en el teatro Alameda, en Sevilla.
Punsetes, banda madrileña que actúa hoy en el teatro Alameda, en Sevilla.

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Sobre la firma

Elsa Cabria
Es periodista en EL PAÍS Audio. Ha escrito en proyectos multimedia en Centroamérica y México. Ha colaborado con eldiario.es, BBC Mundo, El Faro y Osmos, para Spotify. Es Máster de UAM-El País y Máster en Podcast, en Barreira Arte y Diseño.

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