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Necrológica:'IN MEMÓRIAM'
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Federico Rodríguez, maestro y pionero de la política social

Me temo que no sean muchos los que recuerden hoy a Federico Rodríguez. Y es que fue un hombre de perfil discreto y de valores, digamos, antiguos. Éramos tan sólo unos cuantos los que le despedimos en San Justo y allí no estaban ni los obispos, a los que él trató tan frecuente y familiarmente, ni naturalmente el Papa, y eso que Pablo VI le enviaba cartas personales. "A mi querido hijo Federico", decían. Sin embargo, su recuerdo, el de su figura y el de su obra permanecerán en el tiempo, como pionero y maestro de muchas cosas.

Reclamar derechos

Fue esencial y trascendente su papel en las Semanas Sociales de España, de las que fue inolvidable presidente. ¿Siguen existiendo? Es probable que sí, pero es imposible que puedan representar ahora lo que representaron en aquellos años de penuria democrática y de falta de libertades. Hay que recurrir a la memoria histórica para valorar el impacto de aquellas Semanas en la evolución social y política del régimen de Franco y para poner en evidencia el coraje de gentes de muy diversa procedencia que, sin militar en la oposición, se atrevían a reclamar derechos esenciales de los trabajadores como el de huelga o el de libertad sindical.

No se cortaba un pelo Federico Rodríguez, a pesar de su aspecto tímido y de su carácter pacífico, en reclamar enérgicamente esos derechos básicos en nombre de la doctrina social de la Iglesia, ante asambleas multitudinarias en las que no era difícil detectar una nutrida presencia policial. Pero nada de eso le preocupaba: su coherencia personal y su autoridad académica e intelectual (fue el primer catedrático de Política Social de la Universidad española) le proporcionaba un blindaje moral que le situaba por encima de las intimidaciones y, en algún caso, de las amenazas más o menos implícitas en relación con su carrera profesional.

Porque Federico Rodríguez, también gran jurista (ganó muy joven la oposición a letrado del Consejo de Estado), ejerció importantes funciones directivas en Hidroeléctrica Española, empresa en la que desarrolló una acción social de carácter muy avanzado en la línea de lo que hoy denominamos responsabilidad social corporativa. Ya en la pre-Transición, colaboró con Villar Palasí en la primera gran reforma educativa del régimen y dejó puestos los cimientos para la apertura de la Universidad al mundo empresarial. Fue un gran hombre en su trato personal y en su figura pública; fue un gran maestro. Y un valiente, aunque nunca se jactara de ello.

Antonio Sáenz de Miera es director de la Fundación San Benito de Alcántara.

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