Unió Mallorquina logra mantener la confianza de sus socios catalanes
CiU descarta romper sus lazos con UM pese a los casos de corrupción
Los casos de corrupción que atenazan a Unió Mallorquina (UM) no serán motivo para que este partido deje de ser el socio de referencia de Convergència i Unió (CiU) en Baleares. Así lo acordó ayer la dirección de Convergència después de que su secretario general adjunto, Felip Puig, se entrevistara con el nuevo presidente de UM, Josep Melià, en Barcelona. La reunión permitió que éste explicara a Puig los casos de corrupción que han afectado al partido y que han motivado la imputación de sus tres ex presidentes y la condena de dos de sus ex secretarios generales. UM es socia de CiU y del PNV en la Coalición por Europa. Esto no cambiará porque, según fuentes de CiU, "UM se ha renovado y está trabajando para depurar responsabilidades. Nosotros no podemos inmiscuirnos en el funcionamiento de otros partidos".
Las relaciones entre ambos partidos se remontan a los años ochenta, cuando UM estuvo en la aventura fracasada del Partido Reformista de Miquel Roca. Unió Democràtica se acercó en los noventa a la bisagra de Mallorca. Su ex presidenta Maria Antònia Munar se relacionó bien con Josep Antoni Duran Lleida y no paró hasta fotografiarse con Artur Mas.