_
_
_
_
_

Harrison Ford, un suplente de lujo

El actor promociona en Madrid 'Medidas extraordinarias', película que produce pero ya no protagoniza - "El cine es pura economía", advierte

Gregorio Belinchón

Harrison Ford es a Hollywood lo que Raúl González al Real Madrid. Viejas glorias, otrora estrellas en sus alineaciones respectivas, a ambos les cuesta abandonar el papel protagonista en equipos en los que lo han dado todo; a cambio, esas entidades -máquinas de picar carne- les miran ahora con cariño distante. De vez en cuando los sacan para contentar a la afición. Son suplentes de lujo, y en el caso de Harrison Ford (Chicago, 1942), aun siendo productor de Medidas extraordinarias (que se estrena en España el 12 de marzo), ha dejado el papel principal de correoso padre de familia a Brendan Fraser y él se ha contentado con encarnar al científico que encontrará una medicación contra la glucogenosis tipo II, más conocida como enfermedad de Pompe.

"he visto películas de almodóvar, buñuel... y las he disfrutado mucho"

Ford empezó tarde en esto del cine y tal vez por eso no aparenta sus 67 años. Eso sí, tiene arrugas y pelo canoso algo alborotado, en mechones que ocultan una alopecia incipiente. Oor supuesto, no escapa a las gafas. Vestido con bleiser y una camisa azul, rompe esa formalidad con un aro en la oreja izquierda: un chirrido contra la abuelidad.

Ford habla pausado, tanto que en 25 minutos de charla con un grupo de periodistas sólo responde a cuatro preguntas. Antes, en un encuentro digital con los lectores de ELPAÍS.com, dijo que le gustaría hacer un filme español: "He visto películas de Buñuel, Almodóvar... y las he disfrutado mucho". De un hipotético Indiana Jones V aseguró que sin una buena historia no repetirá, aunque desde luego está disponible. Y entre sus dos personajes más conocidos, tuvo claro cuál es su elección: "Siempre pensé que Indiana Jones era más interesante que Han Solo. Además, me gustaba más su traje".

Empieza la charla, Ford necesita su tiempo. Por ejemplo, ¿cómo se mete él a preparar durante seis años una película que ni siquiera protagoniza? "Era la oportunidad de hacer un personaje diferente, que no coincidiera con las expectativas que la gente tiene conmigo". ¿El dinero puede con todo? "La realidad es que el cine es pura economía. En los estudios se calcula el material, el guión, como un elemento más de una ecuación cuya solución sea la rentabilidad del filme, para que los inversores recuperen su dinero. Si tú buscas un proyecto específico, debes meterte en la producción para levantarlo. Así abro puertas y amplío oportunidades. Si además triunfa en taquilla, genial. Aunque cada película funciona de diferente manera según el país. Medidas extraordinarias no ha ido bien en EE UU. En otros sitios, en los que la experiencia de ir al cine es más para adultos, puede que funcione mejor. En mi país, la cultura actual se centra en taquillazos, en repetir fórmulas de éxito... Sé que he hecho películas así, y espero seguir haciéndolas, pero de vez en cuando me gusta cambiar".

¿Aún hay alguien original en Hollywood? "La creatividad y la pasión por hacer cine siguen allí. Ha cambiado el entorno financiero: es más duro. Se ha fragmentado el mercado, se estudia mucho más la demografía. Muy de vez en cuando una película trasciende esas barreras. Espero que eso pase con mi próximo trabajo, la comedia Morning glory, de Roger Michell". La cuarta cuestión. El domingo es el día mundial de las enfermedades raras. ¿Una película como ésta ayuda a los afectados? "No me gustan los filmes con mensajes. Y no hay una solución fácil". Y Ford se va a sudar la camiseta hollywoodiense a otro campo.

Harrison Ford, ayer por la mañana, en la presentación en Madrid de <i>Medidas extraordinarias.</i>
Harrison Ford, ayer por la mañana, en la presentación en Madrid de Medidas extraordinarias.ALBERTO FERRERAS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_