El gran patrón encuentra una salida

Gerardo Díaz Ferrán mantiene el foco informativo. El pasado miércoles, con la confianza que le han dado sus "iguales" en la patronal, se presentó en el Foro Nueva Economía con ganas de hablar y un tono muy conciliador con el Gobierno y los sindicatos. El diálogo social se ha vuelto a encauzar con visos claros de acuerdo en fechas próximas, y Díaz Ferrán quiere ser protagonista activo; pero, seguramente, lo que ha relajado su ánimo son los progresos logrados en la financiación de su grupo.

En los últimos meses, él y su socio, Gonzalo Pascual, han encontrado serias dificultades y cosechado fracasos. Los tuvieron en la quiebra de Air Comet justo en el momento en que, según el propio Díaz Ferrán, la tenían vendida por 90 millones a un fondo llamado Arnold Leonora; también en la fracasada venta de Viajes Marsans a Orizonia, y la negativa de Caja Madrid a ampliar un crédito de 24,5 a 26,5 millones de euros tras descubrir que las garantías ya estaban pignoradas en Banesto. De ahí que el gran patrón descargara el miércoles contra la caja madrileña, pensando en su ya ex presidente Miguel Blesa, "por filtrar datos de un cliente".

Los dos socios se han reunido en varias ocasiones con las entidades financieras para encontrar financiación para Marsans y otras empresas del grupo. Muchas de ellas se han descolgado de las negociaciones. Al final, Díaz Ferrán encontró el amparo de un grupo de 15 entidades encabezadas por el Grupo Santander en el que figuran varios bancos y cajas de ahorros.

Las negociaciones se han acelerado en los últimos 10 días y está a punto de firmarse un crédito que desbloquea la financiación y concede a Viajes Marsans la liquidez necesaria de manera inmediata. El acuerdo supone, en principio, que Marsans pueda contar con 40 millones de euros que necesita para la campaña de invierno, después de haber manejado 60 millones e incluso hasta 80, según fuentes implicadas en el asunto. Debía contar con ellos en diciembre como muy tarde; pero las dificultades financieras para garantizar los préstamos lo han retrasado hasta estas fechas.

En todo este proceso ha estado al tanto el Gobierno, principalmente los ministros más involucrados.

Pero también en la patronal quieren acuerdos. "Tenemos la oportunidad de firmar un acuerdo y no la podemos dejar pasar", subrayó un importante dirigente empresarial respaldando la actitud del presidente. Quedan aparcados, por el motivo que sean, los enfrentamientos entre los interlocutores del diálogo social. No quiere decir eso, sin embargo, que no deba abordarse una "reforma laboral profunda" que permita alcanzar el pleno empleo.