La Xunta retira la edificabilidad en 1.000 hectáreas de terrenos costeros
Feijóo pide consenso y contrapone el proyecto con la ley de los 500 metros
De las 212.000 hectáreas incluidas en el borrador del Plan del Litoral, sólo 1.078 recibirán el máximo grado de protección, el que impedirá cualquier tipo de desarrollo en suelos costeros que en la actualidad son urbanizables. Otras 1.588 hectáreas se catalogarán con una protección intermedia, la de Mejora Ambiental Paisajística, y 672 quedan al amparo de lo que establezcan los ayuntamientos en sus planes generales.
Los datos se conocieron ayer, en la segunda presentación oficial, ésta ante representantes de distintas instituciones públicas y privadas, del Plan de Ordenación del Litoral (POL), un documento aún en fase de primer avance. Poco a poco se van revelando las cifras más significativas del documento, como esos 10 kilómetros cuadrados situados en la franja de los 500 metros en los que ya no será posible construir. Fuera de esa línea, la máxima protección que establece el plan se extiende a otros 1.685 hectáreas, 1.210 de ellas relacionadas con corredores de ríos. Y también fuera de los 500 metros, 1.154 metros contarán con restricciones menores.
El plan restringe el ladrillo en la mitad del suelo edificable y blinda un tercio
"Este proyecto no es una línea continua, homogénea y arbitraria"
Dentro de la franja de los 500 metros, en la que en la actualidad pesa el veto a la construcción implantado por el anterior Gobierno y refrendado por el de Feijóo, quedan 3.339 hectáreas de suelo urbanizable sin desarrollar. El POL blindará por lo tanto algo menos de un tercio de esa superficie y establecerá cautelas en la mitad. El resto se libera.
El proyecto, en todo caso, está aún lejos de entrar en vigor. Pese a la cuidada puesta en escena elegida por la Xunta para dar a conocer el borrador, a éste le queda todavía pasar por un período de audiencia en los 84 ayuntamientos afectados y un posterior ajuste, previo a la aprobación inicial. Según los cálculos de la Consellería de Medio Ambiente, eso ocurrirá en mayo. La entrada en vigor no sería antes de diciembre, siempre según el calendario del departamento que dirige Agustín Hernández.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hizo en la presentación un llamamiento al consenso para la elaboración definitiva de las nuevas normas. Y pese a haber refrendado el veto en los 500 metros, prorrogado hasta mayo de 2010, insistió en contraponer el proyecto que expuso ayer con la suspensión cautelar que implantó el Gobierno de Touriño. "Este plan no es una línea continua, homogénea y arbitraria; no delimitamos la costa desde un despacho ni remitimos a ningún número mágico", declaró. Fiel al análisis que hizo cuando el avance del POL pasó por el Consello de la Xunta, a principios de mes, abogó Feijóo por buscar el equilibrio entre la conservación de la naturaleza y la actividad económica. Ésta quedará garantizada por la posibilidad de la Xunta de autorizar, mediante los correspondientes planes sectoriales, la implantación de piscifactorías y parques eólicos en la franja costera.
El litoral, explicó, tiene que ser un espacio de "vida, ocio y actividad económica respetuosa con el entorno", sin establecer "prohibiciones de carácter general". "Es un plan a la medida de Galicia", sentenció.
