Las cajas del Vallès prevén 615 millones de ahorro por la fusión
Las entidades proyectan reducir el crédito hasta 2012
La caja de ahorros de Girona, Manlleu, Sabadell y Terrassa afirma en su proyecto de fusión que la unión de las cuatro les permitirá "mejorar la rentabilidad de forma significativa", tras confesar que, con los morosos en alza y la creciente necesidad de sanearse, 2010 habría sido un año de "importante deterioro" para sus cuentas si hubieran seguido cada una por su lado. Las sinergias estimadas se elevan a 615 millones de euros, según el documento, depositado en el Registro Mercantil.
La entidad considera un incremento constante del beneficio (antes de impuestos) desde los 54 millones de 2010 a los 304 millones en 2015. A medio plazo, se ha comprometido a una mejora muy llamativa de su ratio de eficiencia, que mide lo que se gasta por cada 100 euros que se ingresa: el compromiso es pasar del 65,1% al 49,4%. La caja cuenta incluso con devolver el dinero que reclama, 55 millones, al fondo de ayudas español, aún pendiente de Bruselas, en cuatro años, cuando podría hacerlo en cinco.
La apuesta por primar la solvencia y el equilibrio financiero tendrá su impacto en el negocio. El documento avanza que el negocio "se orienta a una reducción de la inversión crediticia bruta", mientras augura que aumentarán los depósitos de particulares. Esta tendencia a la baja (de 26.145 millones en 2009 caerá a 24.350 millones en 2011) protagonizará un cambio en 2012. En general, las previsiones del sector apuntan a que en 2010 seguirá el retroceso del crédito.
La caja, cuya dirección general empezará en manos de Enric Mata (Terrassa) para luego hacer de Jordi Mestre (Sabadell) su hombre fuerte, refleja en los nuevos estatutos que se tomará su tiempo para forjar una integración. Todo el que le permite la ley: dos años, en contraste con los seis meses que se ha fijado la otra fusión en curso (Catalunya, Tarragona y Manresa). Todo el documento está plagado de referencias a la voluntad de trabajar por el arraigo, la proximidad y vinculación al entorno. Las marcas de cada caja se mantendrán en sus territorios de origen, junto a la común. La descentralización se plasma también en los cuatro consejos territoriales, que canalizarán la Obra Social cada una en su zona. Los equilibrios de poder no han sido sencillos. En este periodo transitorio, la asamblea tendrá 215 miembros en vez de 160, y un consejo de administración de 33 miembros, para luego pasar a 16. Terrassa y Sabadell tendrán el 30,3% de peso cada una, Manlleu el 12,1% y Girona, que se sumó más tarde a la unión y ha batallado por asegurar la presencia de la Diputación gerundense, el 27,2%, traducida en nueve miembros. En el consejo definitivo, dos de los tres representantes de entidades fundadoras privadas corresponden a la Fundación.
