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Columna
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Buenas noches y buenos Reyes

¿Qué pedirán nuestros sagaces líderes a sus majestades? ¿Qué iluminaría sus ojillos o desatascaría su corazón como cuando niños? Constatando la incomodidad de Feijóo cuando le hacen algo de oposición, seguramente les encargaría a los Magos de Oriente algo que se deje gobernar y le siga la corriente. Si pudiera pediría un país poblado por MIIs de la Wii o SIMS o la edición de luxe de los Clics o las Muñecas de Famosa. Un país virtual donde asuntos como el decreto del castellanazo se despachen con una rueda de prensa bien dada, como cuando estaba en la oposición, como cuando teoriza por Madrid y le piden que firme autógrafos mientras no pueda firmar decretos. Resulta enternecedor escuchar al presidente quejarse dolido de las verdades a medias que ya circulan sobre su castellanazo: el gran manipulador, manipulado. Es comprensible la irritación por parte de quien sostiene con acongojante convicción democrática que la mayoría silenciosa apuesta por su cordialidad y ese 48% que votó al PP fueron sufragios de ciudadanos libres, mientras que quién sostiene que a algo obliga el Estatuto, o disiente, o se incluye en ese 47% que votó a la oposición, no son ciudadanos sino gregarios a quien manipulan sus políticos. Es la Democracia Feijoniana en estado puro: si le dan la razón son "ciudadanos cordiales"; si le contrarían, "tiene la cabeza comida por la maldita política"

Feijóo gira a los padres el coste de resolver con sentidiño el conflicto que él alentó con su mala cabeza

El castellanazo es Feijóo en estado puro, sigue su manual del buen gobernante multimedia. Primero crea el problema por su propio interés. Ahora quiere endosárselo a la sociedad con un sistema de votación más amañado que la elección de miss Universo. Es una contradicción en si misma que "el decreto que decreta" el consenso acumule más votaciones que Eurovisión. El consenso no se vota en el inicio de cada curso. Los padres no consensúan, los padres votan y luego se colectiviza la decisión. Ya lo dijo Brecht: "Tú sólo tienes dos ojos, el partido tiene mil". Es desvergonzado hablar de paridad cuando va a permitir que un niño puede tener su primer contacto con el gallego al cumplir los seis años, como si le fuera tan ajeno como el chino. Es de locos que cada colegio pueda tener su propio currículo: adiós al aburrimiento de un sistema, un título; hola a la alegría de tantos títulos como centros:

- ¿Dónde se sacó usted la secundaria?

-En el José Luis Baltar

-Uy, demasiado gallego. Ese título aquí no le va a servir, aquí sólo vale el del Romay Beccaría, que da el castellano como Dios manda.

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Finalmente es de niño pequeño apelar a la libertad para eludir la responsabilidad de gobernar, cargar gratis a los padres con una decisión que cualquier presidente cobra por tomar y girarles el coste de resolver a base de sentidiño social un conflicto que Feijóo alentó y alienta por su mala cabeza.

Pero también es noche de reyes para la leal oposición. Si pudiera, seguramente Pachi Vázquez se pediría el aclamado Action man líder, con todos los accesorios para jugar al liderazgo: el lazo para cazar alcaldes desafiantes, el kit de supervivencia en agrupaciones locales hostiles, el camuflaje para eludir las batidas del gran cazador Blanco de Madrid o el látigo para amansar ex presidentes, ex conselleiros y ex asesores. El otro Vázquez y su líder natural, Paco Rodríguez, optarían probablemente por algún complejo juego de estrategia. Tras haber influido sutilmente en la mayoría absoluta del PP, atrayéndola desde el liberalismo extremo al intervencionismo convencido en las cajas para ponerlas ó servicio do país, ahora el reto es aprovechar la oportunidad del castellanazo para avanzar en una educación verdaderamente asamblearia y popular. Feijóo sólo es un peón inconsciente en manos de la mente maestra. Bastará con llamar a las masas a votar con ese entusiasmo galleguista que llevan décadas reprimiendo. Seguro que las clases populares galaicas reaccionan indignadas contra este novo aldraxe. Con la ventaja de que esta vez no se interpone ningún blandito tipo Quintana que los contenga. Esta vez están al mando los auténticos. La revolución puede estar en marcha y ser imparable.

antonlosada.blogspot.com

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