Ann Nixon Cooper, una inspiración para Obama
YOLANDA MONGE
El secreto de su longevidad radicaba, según relató ella misma, en que básicamente era una persona feliz. Y que esta definición no engañe a nadie, porque esa felicidad, en el caso de Ann Nixon Cooper, no era sinónimo de ingenuidad. Baste decir que la señora Cooper creció en el segregado sur de Estados Unidos para saber que conocía de primera mano las dificultades y durezas de la vida.