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La guerra afgana

Francia y Alemania se niegan a incrementar su presencia militar

Tres países de la OTAN, Reino Unido, España e Italia, reforzarán sus tropas

A Barack Obama le va a costar sobremanera convencer a los europeos de que deben incrementar sustancialmente sus tropas en Afganistán en correspondencia al esfuerzo que va a hacer Estados Unidos. La hipotética contribución reclamada a Europa oscila entre 6.000 y 10.000 soldados, según distintas fuentes, aunque medios de comunicación británicos han señalado que difícilmente Washington obtendrá más de 5.000. Francia, de forma rotunda, y Alemania, por imperativo legal, no están por aumentar sus contingentes. Reino Unido, Italia y España son los aliados que han anunciado refuerzos. Polonia no gusta de la idea, pero dice que se lo pensará.

Los aliados estaban ayer a la espera de conocer con precisión la nueva estrategia de Obama y la parte de la carga que el presidente estadounidense pretende hacerles soportar, paquete que discutirán esta misma semana en la reunión de ministros de Exteriores aliados a celebrar en Bruselas el jueves y el viernes.

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Más allá de la expectación, la atmósfera era fría. "Ha estado meses deshojando la margarita y ahora quiere que los aliados le respondan de inmediato", comentaba una fuente diplomática. La fuente descartaba que los europeos fueran a poner 10.000 soldados y dudaba de que incluso se llegara a la horquilla de 7.000-8.000. "No creo que Obama lo vea", auguraba

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Otra fuente señalaba recientemente, en plena especulación sobre las demandas de Obama, que "los europeos ya han puesto todo lo que tenían que poner". Pero la presión de la Casa Blanca es grande y ha habido países que han manifestado su disposición a satisfacer al presidente estadounidense.

Gordon Brown ha anunciado esta misma semana que enviará 500 militares más, que se sumarían a los 700 del batallón electoral que continuará en Afganistán. Italia ha ofrecido 1.000. España tiene la intención de cumplir la promesa ya realizada por el jefe de Gobierno de dejar 220 soldados de los que llegaron para proteger las elecciones del pasado agosto. Y, además, acaba de ofrecer otros 200 soldados.

Donald Tusk, el primer ministro polaco, se reconoció ayer "nada entusiasta" de la idea de enviar fuerzas adicionales, que serán movilizadas sólo "si no hay otra solución". Interrogado sobre cifras, habló de "algunos centenares, hasta un millar". El 81% de los polacos desea la evacuación de sus 2.000 soldados, por encima de los dos tercios de alemanes que reclaman lo mismo al Gobierno de Angela Merkel. La canciller preferiría no tener ante sí el dilema en estos momentos en que su Gabinete se ve zarandeado por la ocultación de muertes civiles en el norte de Afganistán en septiembre, y debe someter al voto del Bundestag el día 13 la prórroga por un año más de la actual misión de 4.500 soldados. Esa cifra es el vigente tope legal, de modo que parece baladí especular con nuevas aportaciones de tropas germanas.

Merkel ha dicho que esperará a ver los resultados de la nueva conferencia internacional sobre Afganistán, a celebrar en Londres el 28 de enero, para decidir qué tipo de contribución hace Alemania. Tras Reino Unido, Alemania es el segundo tributario europeo en Afganistán, por delante de Francia, cuyo ministro de Defensa, Hervé Morin, acaba de señalar que "Francia considera que ha hecho un esfuerzo extremadamente grande y no es momento ahora de aumentar los números".

Habrá países entre los 43 que forman la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, 26 de ellos de la OTAN) que se muestren dispuestos a aportar más soldados, pero al ser aliados pequeños con escasos medios ISAF puede verse afligida por una pedrea de contribuciones minúsculas, que no sólo no cubren las necesidades previstas por el general jefe de ISAF, Stanley McChrystal, sino que por su heterogeneidad se convierten en un rompecabezas de incómoda gestión.

Funeral de un soldado británico que murió el pasado 3 de noviembre en Afganistán.
Funeral de un soldado británico que murió el pasado 3 de noviembre en Afganistán.AFP

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