Vitoria espera el soterramiento para el año 2018
Hará realidad así la transformación urbanística más importante de los dos últimos siglos en la capital alavesa
Once años después de que se pusieron en marchas las negociaciones entre las distintas instituciones, el acuerdo para soterrar el ferrocarril a su paso por Vitoria ya es realidad. Tal y como anunciaron el pasado 11 de noviembre representantes de los Gobiernos español y vasco, la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria, el próximo mes de febrero se constituirá la sociedad que gestionará esta operación con una inversión de 476 millones de euros y hacer realidad la transformación más importante de Vitoria desde la creación del Ensanche por Justo de Olaguibel hace dos siglos.
Es más, si todo va como está previsto, la inauguración del corredor podría coincidir con el 200º aniversario del fallecimiento del insigne arquitecto vitoriano, ya que está programado que las obras se completen en 2018. De momento, se tiene claro cómo se va a desarrollar la inversión y cuáles son los terrenos que se liberaran del paso del tren para dejar vía libre a un nuevo gran bulevar que recorra la capital de este a oeste.
La llegada del AVE aún tardará porque se están elaborando los estudios previos
Todas las partes implicadas han fijado el porcentaje de su aportación
El acuerdo económico, que se alcanzó este mes en Madrid, queda como sigue: el Ministerio de Fomento cubrirá el 51% (242 millones de euros) y que aporta por un lado en forma de inversión económica y, por otro, considerando las plusvalías derivadas de los suelos que se liberan; el Gobierno vasco desembolsará el 25% (117 millones); y el Ayuntamiento de la ciudad y la Diputación el 25% restante, repartidos de esta manera: 67 millones el primero, 50 millones, la segunda. Al pactarse en porcentajes, el acuerdo se mantiene en estos términos en caso de que el presupuesto final sufra un incremento. Eso sí, habrá una salvedad: la Diputación no aportará más de 50 millones, con lo que el sobrecoste del 25% que comparte con el consistorio correrá por cuenta de éste.
En el Ayuntamiento de la capital, el consenso en esta operación resulta inusual. Todas las formaciones políticas reconocen la entidad de la transformación urbana que vivirá Vitoria. No hay ningún proyecto sobre la mesa, ya que el diseño de la operación surgirá por concurso internacional. Las fechas de ejecución están ahora más claras y se presentan más seguras que las que se manejaban hasta ahora: las obras comenzarán en 2013 y terminarán cuatro o cinco años después.
Además, al manejarse este calendario, se pone fin a especulaciones recientes que temían por una merma en las plusvalías por la venta de los 195.000 metros cuadrados que completan el actual trazado, debido a la crisis económica. El estudio en el que se basan estos datos fue realizado en 2007 por la ingeniería Idom y ya entonces ofrecía estimaciones muy discretas, porque se vislumbraba la crisis en el sector inmobiliario.
En el citado informe de Idom se estima que el rendimiento final de esta operación urbanística alcanza los 312 millones, de los que 206 se invertirán en la urbanización de todo ese espacio, desde una consideración especial, como nuevo referente urbano de Vitoria; el resto, 106, millones revertirán en las obras del soterramiento.
Al final, la superficie afectada supera los 250.000 m2, ya que la operación implica parte del entramado urbano adyacente en la ciudad. A partir de ahí, la propuesta mejor considerada establece un vial de tres kilómetros que unirá el por el sur de Vitoria desde Salburua a Zabalgana. Esta gran avenida, con una anchura de 30 metros, irá soterrada en un tercio, que corresponde al tramo contiguo al campus universitario. Su amplitud permitirá que se pueda contar también con un enlace con el tranvía, en lo que será la segunda línea de la ciudad.
El estudio incorpora la construcción de 1.450 viviendas, de las que el 60% serán libres, el 20% de protección oficial, y el resto de precio tasado. Además, se prevé que 68.000 metros cuadrados se destinen a hoteles, oficinas y espacios comerciales. Este nuevo barrio, vinculado al primer ensanche de Vitoria, contará con un gran parking de 750 plazas en el entorno de la calle Dato. La solución que asume el actual equipo de gobierno reduce el impacto urbanístico de la que manejaba el anterior alcalde, Alfonso Alonso, con 1.800 viviendas y 4.000 plazas de aparcamiento. La llegada del AVE a Vitoria aún tardará porque todavía se está en la fase de elaboración de los estudios previos.
