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Fórmulas para evitar guetos

La mala gestión de los pisos sociales en algunos países de Europa es uno de los argumentos de los que se vale la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) para rechazar la construcción de viviendas de protección pública (VPP). Una mala gestión que en algunos casos ha acabado por convertir esos edificios en guetos, según el profesor de la London School of Economics Luis Garicano. "La vivienda protegida de alquiler acaba por descuidarse. Al final podemos encontrarnos con inmuebles marginales donde se hacina la gente", apunta.

Sin embargo, otros de los firmantes del documento, como José García-Montalvo, no se oponen a esos edificios. "La experiencia de otros países no es extrapolable a España, pero es cierto que se generan problemas de mantenimiento a largo plazo", asegura. No obstante, García-Montalvo recuerda que la gestión de los parques de vivienda social de alquiler también pueden tener una gestión privada. "Hay empresas que se dedican a eso, y no estaría mal desarrollar un sector del alquiler más profesionalizado", apunta.

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Objetivo, impulsar la vivienda de alquiler

La secretaria de Vivienda del Gobierno catalán, Carme Trilla, asegura que la única fórmula de alquiler rentable para un promotor es precisamente el social. "Los pisos de obra nueva para arrendar no son viables si se hacen a costes de mercado libre, porque resultan un producto muy caro para el promotor y muy arriesgado. Las administraciones estamos elaborando planes de vivienda para que haya más alquiler, y en muchos casos se tratan de ayudas al promotor. Ahora bien, estas subvenciones tienen que tener una contrapartida, y ésta es que nos aseguren un precio social, es decir, más asequible", explica Trilla.

La responsable de Vivienda de la Generalitat recuerda que países como Alemania, donde el alquiler supone el 51% del mercado inmobiliario, los ciudadanos arriendan porque los precios son mucho más baratos que las cuotas de una hipoteca. "Y eso es posible porque los propietarios de las viviendas tienen ayudas del Gobierno", añade Trilla.

El subsecretario del Ministerio de Vivienda, Marcos Vaquer, recuerda que ahora apenas hay empresas que se dediquen al alquiler, lo que el Ejecutivo quiere cambiar con la nueva ley de sociedades inmobiliarias cotizadas, que da ventajas fiscales a las firmas que se dediquen a este mercado. "Algunas empresas sí se están dedicando al alquiler, y lo hacen casi sin incentivos. Las administraciones queremos poner facilidades para que otras empresas también lo hagan", explica Vaquer.

No obstante, Carme Trilla también señala que las leyes de urbanismo ya prevén que los nuevos desarrollos estén compuestos por vivienda libre y protegida precisamente para que no haya guetos. La política de vivienda puede ser, pues, también una estrategia de cohesión social.

LL. P.

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