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El futuro de Europa

Los socialistas europeos descartan a Blair

El británico Brown se queda solo en la defensa de la candidatura de su predecesor - Los dirigentes de la UE ceden a la exigencia del checo Klaus para firmar el tratado

Andreu Missé

En el laberinto de especulaciones sin límite sobre los nombres de los futuros mandatarios de la UE, la única idea que va cuajando es la creciente oposición a Tony Blair para ocupar la presidencia de la Unión. Pocas horas antes de la celebración del Consejo Europeo, los dirigentes socialistas mantuvieron un encuentro en el que mostraron su deseo de que el futuro alto representante de la UE "procediera de la familia socialista". Ello implica la exclusión implícita del laborista Blair para la presidencia. En la reunión que a las mismas horas mantuvieron los líderes pertenecientes al Partido Popular Europeo (PPE), aunque no se habló abiertamente de nombres, también se daba por seguro que el futuro jefe de la diplomacia europea sería un socialista, según fuentes próximas al PPE.

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Lo que sí acordaron anoche los jefes de Estado o de Gobierno de los Veintisiete fue conceder las exigencias planteadas por el presidente checo, Václav Klaus, como condición para firmar el Tratado de Lisboa. "Nos hemos puesto de acuerdo en lo que habían pedido los checos", dijo el presidente del Consejo, el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt.

El acuerdo supone la derogación para la República Checa de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, al igual que lograron en su momento Reino Unido y Polonia. El propósito de Klaus es impedir que los ciudadanos alemanes que fueron expulsados violentamente del territorio de los Sudetes tras la II Guerra Mundial puedan reclamar sus propiedades. La ratificación de este protocolo se realizará en una conferencia internacional tras la entrada en vigor del tratado.

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Reinfeldt señaló que ya se había superado "el obstáculo político", que era el más difícil, y que sólo quedaba pendiente la decisión del Tribunal Constitucional checo, el próximo 3 de noviembre, sobre un recurso presentado por un grupo de senadores. El sueco aseguró que el tratado entraría en vigor antes de fin de año. Fuentes comunitarias esperan que Klaus firme el texto antes del 9 de noviembre, y que se celebre un Consejo extraordinario entre el 9 y el 15 para designar al presidente de la UE y al alto representante.

El rechazo a Blair para presidir la Unión fue explícito en algunos casos. Tanto el canciller austriaco, el socialdemócrata Werner Faymann, como el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, señalaron que Blair había estado demasiado ligado a George Bush y a la guerra de Irak, mientras que el actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, había tomado otra orientación. Faymann dijo claramente que "para la presidencia de la Unión hacía falta algún otro".

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó de "razonable" el acuerdo de los socialistas europeos, que han mostrado "su preferencia de que el alto representante pertenezca a su grupo. Zapatero, señaló que aunque no se había descartado a nadie, "ha habido una gran determinación del Partido Socialista de aspirar a los puestos de alto representante y vicepresidente de la Comisión".

Pero el frente socialista sufre una seria fisura por el empeño del primer ministro británico, Gordon Brown, en defender para la presidencia de la Unión a su predecesor. Brown precisó que Blair no era aún un candidato oficial, "pero nos gustaría que lo fuera" y "en tal caso lo apoyaríamos". Pero el resuelto apoyo a Blair por parte de Reino Unido podría tener segundas intenciones. Si la candidatura del ex primer ministro no prospera, Londres tendría más fuerza para exigir a cambio el puesto de alto representante para su ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband.

El secretario del Foreign Office goza de muchas simpatías entre los socialistas europeos. "Miliband es un candidato apropiado para el puesto", dijo ayer Martin Schulz, jefe del grupo en el Parlamento Europeo.

Para Zapatero, el futuro presidente de la Unión debe ser sobre todo "un europeísta", partidario de seguir "fortaleciendo las actuaciones comunes de la Unión". Los socialistas europeos eligieron a una troika formada por el propio Zapatero, Faymann y el presidente del Partido de los Socialistas Europeos, Poul Nyrup Rasmussen, para negociar con el PPE los nombres de los futuros dirigentes. En su reunión, los conservadores respaldaron la reelección de Wilfried Martens y Antonio López Istúriz como presidente y secretario general del PPE.

Con independencia del debate entre los partidarios y detractores de Blair, hay varias parejas que se barajan para presidente y alto represente. El ex canciller austriaco, Wolfgang Schussel, con Miliband. O el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, también con Miliband. Si se mantuviera en pie la candidatura de Blair, podría figurar como aspirante a alto representante el comisario de Ampliación, Olli Rehn.

Pero las especulaciones continúan. A los nombres que más han circulado -como el del primer ministro de Luxemburgo, Jean Claude Juncker, el ex presidente español Felipe González, los ex primeros ministros Paavo Lipponen (Finlandia) y Bertie Ahern (Irlanda)- se han unido los de Fredrik Reinfeldt, primer ministro de Suecia y presidente de turno de la UE, y el ex primer ministro irlandés John Bruton.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, junto al logotipo de la presidencia española de la UE, ayer en Bruselas.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, junto al logotipo de la presidencia española de la UE, ayer en Bruselas.REUTERS

La carrera por la presidencia de la unión

- Tony Blair: Al ex primer ministro británico le ha apoyado Silvio Berlusconi, pero los países pequeños creen que un presidente de alto perfil político no representará sus intereses. También le perjudica el euroescepticismo británico.

- Jan Peter Balkenende: El primer ministro holandés puede aparecer como candidato de compromiso en la disputa entre Blair y Juncker. La afinidad ideológica puede darle el voto de los líderes de derecha de la UE.

- Jean-Claude Juncker: El primer ministro de Luxemburgo es respaldado por los partidarios de una Europa federal, lo que le resta el apoyo de Gordon Brown. Los nuevos Estados miembros creen que representa a la vieja Europa.

- John Bruton: El ex primer ministro irlandés es el representante de la UE en Washington, lo que le ha valido el reconocimiento de su labor en Bruselas. Otro de sus activos es su papel en el despegue económico de Irlanda.

- Fredrik Reinfeldt: Primer ministro sueco desde 2006, el conservador Reinfeldt, de 44 años, es el líder del Partido Moderado y el principal artífice de la vuelta de la derecha al poder en Suecia tras 12 años de Gobiernos socialdemócratas.

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