_
_
_
_
_

Chaves intenta cortar los "dimes y diretes" sobre el liderazgo en el PSOE

Ningún secretario general provincial intervino en el máximo órgano de decisión

Lourdes Lucio

Pregunta. ¿Ha entrado el líder?

Respuesta. ¿Cuál de ellos?

Esta breve conservación, en aparente tono de broma, se oyó antes de comenzar el comité director del PSOE de Andalucía. Momentos antes había entrado al hotel donde se celebraba el cónclave, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que utilizó la puerta opuesta a la que se encontraban los periodistas. Minutos después, lo hizo el secretario general y vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, que saludó a los informadores y contestó a una pregunta sobre lo dicho el día anterior por Griñán: "Yo soy el líder del PSOE".

Ésta fue la respuesta del ex presidente andaluz: "A estas alturas, ¿tú crees que yo me preocupo por eso? Me preocupan la crisis y el paro y lo demás son dimes y diretes".

"El partido no tiene que estar en falsos problemas que no existen"

Una cierta perplejidad, de no saber qué está pasando, de si está pasando algo y de si va pasar algo, empieza a instalarse en el PSOE andaluz, después de que Griñán enfatizara el día anterior su condición de "líder" de los socialistas. También negó diferencias ni más ni menos que con su amigo Manuel Chaves y el vicesecretario general del PSOE y consejero de Gobernación, Luis Pizarro, cuando nadie de peso en esta organización ha dado pie a pensar lo contrario ni está en una operación de cargarse un relevo que Chaves describió ayer como un "ejemplo de valentía y responsabilidad". Puede decirse que como líder del PSOE, Griñán ya ha conseguido el solo un logro: que a muchos se le ponga la mosca detrás de la oreja y que las especulaciones sobre si hay un problema de bicefalia -un modelo que nunca ha funcionado en el PSOE, como reconoció Chaves en el mes julio- empiecen a circular. Que estas teorías vayan a más o menos dependerá de lo que decidan y hagan fundamentalmente las tres personas citadas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Chaves quiso dejar dicho en el comité director, donde presentó un informe político, lo que momentos antes le había comentado a los informadores sobre el liderazgo en el PSOE. Lo dijo al final, después de una intervención que anunció que iba a ser breve y que no lo fue, y donde marcó los compases que debe sonar en el PSOE andaluz: "El partido tiene que estar en este momento en donde tiene que estar, en la crisis y cercano a los ciudadanos, proponiendo soluciones. El partido no tiene que estar en dimes y diretes, en falsos problemas que no existen, ni en rumores ni en intoxicaciones, sino con los problemas de la gente y ahí es donde quiero ver a todo el partido". Fue un gesto de autoridad y un llamamiento a su partido a dejarse de entretenimientos en un momento de crisis económica monumental que también llamó la atención, porque si no hay problemas ¿por qué se dice que no hay problemas?

Los primeros que se dieron por enterados, como comentó un dirigente, de que no hay problemas fueron los secretarios generales provinciales. Ninguno de ellos tomó la palabra, tras las intervenciones de Chaves y Griñán, algo que es bastante insólito. Si no todos, sí es muy habitual que muchos de ellos hagan sus aportaciones desde la tribuna del máximo órgano de decisión entre congresos. Y los que intervinieron, de segundo nivel, no hicieron ni asomo de abundar en un debate que Chaves había intentado cortar de raíz.

Tampoco José Antonio Griñán repitió su condición de líder del PSOE delante del secretario general.

Reunión del 'aparato' sin Griñán

Una de las explicaciones de por qué ningún secretario general provincial intervino ayer en el máximo órgano de decisión entre congresos está en que antes de esta cita todos ellos -faltaron los dirigentes de Jaén, Gaspar Zarrías, y de Sevilla, José Antonio Viera, que fueron sustituidos por los números dos de esas agrupaciones- mantuvieron un almuerzo con la cúpula dirigente del PSOE, al que no asistió José Antonio Griñán. Según fuentes socialistas, el presidente de la Junta tenía apalabrado un compromiso anterior.

A la comida asistieron por parte de la ejecutiva regional, su secretario general, Manuel Chaves, el vicesecretario, Luis Pizarro y el secretario de Organización, Rafael Velasco. Según estas fuentes, Chaves adelantó a los dirigentes provinciales parte de su intervención, en la que defendió la necesidad de que el PSOE andaluz centre todos sus esfuerzos en liderar el combate contra la crisis económica insistiendo en las medidas puestas en marcha por los poderes públicos.

Cuando en el PSOE se quiere transmitir mensajes claros y controlar la celebración de la reunión del comité director -es decir, no se quieren las actuaciones de los solistas-, los primeros en recibirlos son los secretarios generales y éstos actuán como un coro, ayer con su silencio en el comité director. Así fue, pero al contrario, cuando el máximo órgano entre congresos eligió a Griñán presidente de la Junta. Fueron ellos los únicos en tomar la palabra para avalar una decisión adoptada por la cúpula socialista.

Tanto Manuel Chaves, secretario general del PSOE, y José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, marcaron ayer tareas a su partido. Ambos coincidieron en la necesidad de "recuperar el prestigio de la política" y combatir la desafección que el PP persigue.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_