Enseñanza pública y conciliación
En el colegio público Sabugo de Avilés (Asturias) existía hasta el 5 de octubre un servicio de "atención temprana", que consistía en la custodia de alumnos una hora antes del comienzo de las clases. La dirección del centro nos informa de que ha realizado múltiples gestiones ante la Administración para mantener el servicio, sin resultados. Independientemente del número de alumnos a los que afecta directamente, por usarlo a diario, afecta igualmente a los alumnos que lo usan irregularmente, según las necesidades familiares. Hay padres que han optado por matricular a sus hijos en este colegio, entre otras cosas, por la existencia de este servicio, y no es razonable su desaparición, nada más empezar el curso.
La desaparición de este servicio es un duro varapalo para quienes creemos en la enseñanza pública como modelo de escuela transmisora universal de valores y conocimientos. La falta de facilidades nos hace replantearnos nuestra opción de enseñanza, ya que en la enseñanza privada-concertada sí se facilita esta cuestión. No entiendo cómo a nuestros dirigentes políticos se les llena la boca cacareando las bondades de conciliar vida familiar y laboral, y sin embargo no hacen nada práctico para conseguirlo. No entiendo tampoco cómo administraciones en teoría de izquierdas se empeñan en dilapidar cada vez más la universalidad, eficiencia, calidad y viabilidad de nuestra querida y constitucionalmente universal enseñanza pública. ¿Entenderán los políticos, que los ciudadanos de izquierdas podemos replantearnos también el voto.