Los compradores se retiran ante los máximos
Los inversores han vuelto a dudar de la capacidad alcista de los mercados de valores y lo han hecho de nuevo al alcanzarse la zona de máximos anuales.
El Ibex 35 volvió a rebotar en la zona de resistencia de los 11.900 puntos, un nivel en el que el papel adquiere una fluidez preocupante. El tirón inicial de la Bolsa española, que llevó a su principal índice hasta los 11.942,80 puntos, se fue quedando en nada ante la presión vendedora y las dudas de los compradores. El mercado se dejó llevar por esa situación hasta que el Ibex 35 cayó por debajo de los 11.800 puntos, nivel en el que cambiaron las cosas. En ese punto no interesaba vender, igual que por encima de los 11.9000 nadie se anima a comprar. Al final, el Ibex 35 cerró en 11.849,70 puntos, con un descenso del 0,18%.
El ambiente del mercado era más negativo de lo que muestra el Ibex 35, ya que el empuje de Banco Santander, al que un banco estadounidense ha incluido en su lista de valores preferidos, anuló el efecto de los recortes de otros grandes valores. El índice de los valores medianos del mercado cayó el 1,04%, mientras que el de los pequeños cedió el 0,39%.
Una de las razones por las que los inversores no terminan de fiarse de la actual coyuntura es la subida que vienen registrando las rentabilidades de la deuda pública en los mercados secundarios. La posibilidad de que se produzcan cambios importantes en las políticas monetarias parece lejana, pero la confusión ha llegado a los mercados.
Otro "punto negro" de esta sesión estuvo en los mercados del petróleo, en los que el precio del barril siguió subiendo con fuerza justo al inicio del invierno occidental, lo que perjudicará a la recuperación de la economía y afectará a la inflación.
Todas estas cuestiones fueron objeto de numerosos comentarios, tal vez porque los inversores necesitaban argumentar su temor a tomar posiciones con los actuales niveles de precios.
La Bolsa de Nueva York tampoco conseguía aguantar con tranquilidad en la zona de máximos, a pesar de que los resultados presentados por Goldman Sachs y Citigroup fueron bastante razonables. Según algunos analistas, el nivel de los 10.000 puntos del Dow Jones tiene un "fondo psicológico" de mucho peso para aquel mercado y costará trabajo asumirlo.
