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ARTE

Genes con 'copyright'

Vitoria acoge 'Softpower', un programa de exposiciones y conferencias sobre la biotecnología y el mercantilismo del cuerpo humano

"La gente cuestiona el copyright, cuando sus propios genes se están privatizando o se olvida de que el futuro de su vida depende de la biotecnología, más que de sus decisiones". María Ptqk es la comisaria del programa de actividades culturales Softpower. Arte y tecnologías en la era biopolítica, que se presenta en la sala Amárika de Vitoria hasta el 6 de noviembre.

"El biotech, la aplicación de la última investigación tecnológica en la industria de la alimentación y la sanidad, se ha convertido en la apuesta del nuevo modelo económico", resume la activista cultural vasca.

Para ofrecer una mirada crítica al biotech qué mejor que la creación artística, en opinión de Ptqk. "El arte funciona como un laboratorio de reflexión cultural que permite el protagonismo a posturas que no son oficiales en el ámbito académico". Y esto es Softpower. La sala Amárika, gestionada por artistas alaveses, expone a colectivos alternativos como SubRosa y Bureau d'Etudes.

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SOFTPOWER:
PTQK:

Ambos acuden a representaciones en forma de diagramas para exponer sus críticas al biotech. SubRosa, grupo creado en 1997, se define como "una célula ciberfeminista reproducible" y en la actualidad la conforman Faith Winding y Hyla Willis. Su obra Cell track se centra en una crítica a la apropiación y patente por parte de las multinacionales de códigos genéticos humanos, como el gen que controla la infección del sida, el cáncer de mama o de bazo.

El grupo francés Bureau d'Etudes atiende a la realización de mapas que sirven para orientarse en el entramado socioeconómico, donde no existen latitudes ni longitudes, sino otro tipo de coordenadas que dejan en evidencia el tejido de intereses financieros y judiciales que están detrás de, por ejemplo, el sector agroalimentario en Europa, como se puede observar en Biocracia.

Más pegada al terruño es la creación de la artista Boryana Rossa, que con Bootleg atiende a la cruel paradoja de cómo en su país, Bulgaria, de fecunda tradición agrícola, se consumen productos cultivados en otros lugares del mundo, en muchos casos procedentes de semillas transgénicas.

Mercado de órganos

Más terrible es la obra de la española Sally Gutiérrez, que en Organ market se centra en el tráfico de riñones y córneas de los vecinos del distrito de Tondo, uno de los barrios más pobres de Manila (Filipinas).

Ante los juegos efectistas de determinadas expresiones de bioarte, Softpower insiste en desvelar la banalización con la que se toma la intromisión de la tecnología en el corazón de la vida humana. El ciclo de conferencias que acompaña a la exposición se cierra el 29 de octubre con una charla de Subrosa sobre los biobancos, y el 30, con la performance Epidemic! DIY Cell Lab, donde SubRosa pone a disposición del público algunos de los experimentos celulares y de recombinación de ADN que se realizan en laboratorios.

<i>Cell track,</i> de SubRosa.
Cell track, de SubRosa.

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