La compañía austro-canadiense Magna International Inc. y su aliado ruso, el banco Sberbank, están a punto de hacerse con el 55% de la filial de General Motors (GM), Opel. De hecho, según anunció el consejero delegado de GM, Fritz Henderson, la firma de la operación podría realizarse esta misma semana.
El encaje de bolillos y los equilibrios en el reparto de poder han sido tantos y tan medidos en las últimas semanas que, ayer, en los tres consejos de administración convocados para bendecir la segunda gran fusión de cajas de Cataluña, hubo fumata blanca por unanimidad.
Cuando el mercado de la vivienda ya se había acostumbrado a batir todos los meses récords negativos, las estadísticas emiten tímidas señales de que el desastre empieza a remitir. La duda radica ahora en si la relativa mejora obedece a una reactivación del sector o a que los desplomes no se pueden encadenar eternamente.
La banca española se mueve entre los elogios por su sólida resistencia a los embates del huracán financiero y los pésimos augurios ante los efectos de la crisis económica. Tan pronto se califica a los bancos como depredadores por sus compras en EE UU como se advierte de que sus beneficios son ficticios y que corren el peligro de convertirse en entidades zombis .