Conversación de tres genios
El Artium pone a dialogar en su exterior sendas esculturas de Chillida, Serra y Oteiza - La muestra se completará con una exposición temporal
A veces, las crisis devienen de rebote en beneficios extraordinarios. El Artium lo puede confirmar con la reciente incorporación a su colección de sendas piezas de dos de los escultores contemporáneos más importantes del último siglo, Eduardo Chillida y Richard Serra, valoradas en 2,75 y 2,25 millones de euros, respectivamente. La Diputación alavesa ha recibido ambas obras en dación para pagar deudas tributarias del constructor Antón Iráculis, presidente del grupo empresarial Urvasco. La institución foral ha cedido después las dos esculturas al museo vitoriano.
El director del Artium, Daniel Castillejo, recalcó ayer que el museo "nunca podría imaginar tener estas piezas en su colección si no fuera por estas circunstancias", al tiempo que anunciaba que las dos piezas "conversarán" en la plaza del Artium con la caja metafísica titulada Mirador mirando, la mayor de las piezas de Jorge Oteiza que posee la pinacoteca.
La exposición, con voluntad de permanencia, se ha denominado sencillamente Diálogos. Las tres piezas se han colocado a lo largo de un eje ligeramente cruzado en el lateral del museo. El itinerario se abre desde la puerta principal del centro artístico con la contundente presencia del Finkl octagon de Serra y se cierra con la ligereza sensual del Elogio a la arquitectura XIV de Chillida. Equidistante queda la caja de Oteiza, sin duda la pieza más cargada de sentido trascendente de las tres expuestas.
Pensada como un homenaje a tres de los más grandes representantes de la escultura contemporánea, la exhibición ofrece otras vías para el diálogo, además de la de sus trayectorias personales y profesionales vinculadas al País Vasco, Chillida y Oteiza por sus orígenes, Serra por su vinculación anímica desde la presencia permanente de sus piezas monumentales en el Guggenheim de Bilbao. Así, las tres esculturas hablan desde su vinculación con la arquitectura, y su pasión por la geometría y su resultado en el volumen. Y también se interrelacionan gracias al empleo del acero como material, desde la contundencia de Serra a la investigación en cierto modo manierista de Chillida o la austeridad metafísica oteizana.
La muestra permanente del exterior tendrá continuidad con una exposición temporal en la Sala Sur, con obras de los tres autores procedentes de los fondos propios y de colecciones privadas. "Chillida-leku y la Fundación Oteiza han mostrado todo su interés en aportar materiales, mientras que en el caso de Serra hemos acudido a coleccionistas particulares", explicó Castillejo.
Diálogos marca la apertura de una semana de intensa actividad cultural en el Artium, que culminará con la inauguración simultánea de seis exposiciones el próximo día 23. Cine experimental, danza contemporánea, conferencias, visitas guiadas y talleres infantiles serán algunas de las actividades que arroparán este intenso comienzo de temporada.
Las tres esculturas
- Chillida. Elogio de la Arquitectura XIV. Integrada por tres elementos que recuerdan volúmenes arquitectónicos, unidos por una base. Forma parte de la serie que Chillida dedicó a la arquitectura, cuyo inicio se remonta a los años sesenta y que constituye una de las más representativas de su obra.
- Serra. Finkl Octagon. La pieza, un pilar octogonal truncado, de inspiración románica y 35 toneladas de peso, forma parte de un conjunto de esculturas realizadas para su exhibición en espacios públicos con las que Serra interpreta su visión sobre el peso, su impacto sobre el espacio circundante y las sensaciones que crea en el espectador.
- Oteiza. Mirador mirando. La obra pertenece a la serie de las cajas metafísicas, dentro de su investigación formal y conceptual sobre la desmaterialización de la escultura. Está conformada por una pareja de triedros que forman una caja semicerrada en torno a un vacío interior, el vacío que Oteiza entendía como un lugar para la espiritualidad del hombre.
