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Primero, los colegios

María R. Sahuquillo

En España, la obesidad ya ha hecho saltar las alarmas. El 9,13% de los niños y adolescentes la sufre, y el 18,48% tiene sobrepeso. Además, uno de cada dos adultos sufre este último problema. Por eso, el Gobierno ha declarado la guerra a la "primera epidemia no vírica del siglo XXI", como la define la Organización Mundial de la Salud, mediante un anteproyecto de ley. Su objetivo es impulsar la Estrategia para la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad (NAOS) dándole un rango de ley.

Entre las medidas que propone el anteproyecto de ley -que debe ser debatido con la industria y las comunidades autónomas-, que analizó el pasado viernes el Consejo de Ministros, se incluye erradicar de las máquinas expendedoras de bebidas y comida de los colegios todos los productos insanos. Además, el Gobierno limitará a un 2% el contenido de grasas saturadas trans de todos los alimentos comercializados en España. Una medida importante, si se tiene en cuenta que muchos alimentos tienen un índice mayor de estos lípidos (desde la margarina, que lleva alrededor de un 20%, hasta las patatas fritas, que tienen un 5,8%), y que sigue la estela de otros países de la UE, como Dinamarca, que ya han limitado a un 2% la presencia de esas sustancias en sus productos.

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Además, se obligará a que los alimentos lleven una etiqueta con la información nutricional básica: cuántos hidratos, grasas y azúcares contienen. Cómo será la etiqueta y dónde irá se decidirá junto al resto de países de la UE.

El nuevo proyecto del Gobierno, que ultiman los ministerios de Sanidad y Medio Ambiente, recoge también que los famosos no podrán anunciar comida basura y que el denominado programa PAOS, dirigido a que los medios y las empresas se autorregulen en materia de publicidad para evitar que el niño sea su propio prescriptor a la hora de elegir su alimentación, deje de ser voluntario.

Todo ello dirigido a paliar los efectos de esta enfermedad con un altísimo precio económico -el coste médico por atender a un obeso es un 36% mayor que el de una persona que no lo es- y social, ya que la obesidad moderada acorta la vida en unos tres años, y la mórbida, en 10.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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